No son los únicos que construyen viviendas con materiales ecológicos -madera de proximidad- para reducir alrededor de un 75% las emisiones de CO2, pero sí quienes fomentan que sus edificaciones tengan además zonas compartidas para crear un estándar de comunidades poblacionales ecológicas que obtienen a cambio de una rentabilidad económica. Se trata de Valgreen, una start-up surgida de la concienciación de su fundador, José Valverde, y su socio Alexandre Lupion, que persigue un modelo concreto de cohabitabilidad distinto al de una cooperativa de viviendas, “es otro perfil de convivencia”, asegura Valverde. Lo suyo es crear “pequeñas poblaciones para personas que, por ejemplo, teletrabajan, que quieren tener una vivienda más amplia y con espacios al aire libre, muy distinta de la que pueden encontrar en los núcleos urbanos más grandes, y que consideran además que compartir espacios y convivir les aporta calidad de vida”.
Valverde y Lupion se han lanzado con su primer proyecto, la promoción de 12 viviendas en el municipio de Dosrius, en la comarca del Maresme, a 35 kilómetros de Barcelona. Ya finalizada y entregada, la promoción se ha construido en un 80% en madera, y cuenta con una superficie de 1.750 m2. Para promover El Bosc del Maresme, han invertido tres millones de euros, un 30% de los cuales con recursos propios y los recursos aportados por fondos de inversión y pequeños inversores (crowdfunding). El 70% restante proviene de financiación bancaria. Se nutren de proveedores situados en España, comprando la madera en Navarra, País Vasco y Catalunya.
Las emisiones de nuestro edificio son 5 veces inferiores a las de un edificio tradicional, comenta el emprendedor. De entrada, con la construcción se ahorra entre el 60 y el 80% del consumo de energía, un 50% menos de consumo de agua (madera frente a hormigón) y se reduce en un 25% del tiempo de construcción. Y, una vez instalado el comprador, tiene por ejemplo un 35% de ahorro de agua gracias un depósito pluvial de 24.000 litros, además de la fuente de energías renovables para autoconsumo que suministra el parque solar instalado en el edificio. A todo ello contribuyen también los trabajos de Jordi Rivera, ingeniero industrial especializado en energías renovables, y el arquitecto Josep Bunyesc, colaboradores de la empresa.
El precio de salida de una vivienda de estas características está por debajo de los 300.000 euros y Valgreen garantiza que el comprador consigue un ahorro de 2.000 euros al año en gastos de suministros varios, por lo que apunta a “una temprana rentabilidad de la inversión de compra”. No obstante, Valverde insiste en que “el comprador debe pensar en el largo plazo”, en aquello que le ha impulsado a su decisión de compra, que no es otra cosa que “velar por la sostenibilidad y el planeta”. Las viviendas tienen 100 m² de superficie, con terrazas y jardines, 3-4 habitaciones, 2 baños, cocina comedor abierto, salón integrado y espacio de teletrabajo y huerto para cultivos.
El objetivo de Valgreen es posicionarse como una alternativa residencial, que prioriza la calidad de vida, el bienestar de las personas y el respeto del medioambiente, así como el ahorro y la resiliencia. Ello acompañado de la creación de distintas comunidades bajo el mismo modelo, para “crear sinergias y redes entre ellas (apoyados por las nuevas tecnologías), que fomenten compartir conocimientos, experiencias, alimentos, energía o las propias viviendas”. Para ello, Valgreen tiene socios externos en el camino: desde Som Energía, Som Mobilitat y empresas de Carsharing.
Valgreen entrará en el alquiler o la opción de compra
La primera de sus promociones se estructura en régimen de compra y “ya tenemos todas las generaciones presentes con los 12 inquilinos que la van a llenar, porque en Dosrius hemos vendido a jóvenes, a parejas de menos de 30 años que quieren formar una familia, unidades familiares con hijos y personas jubiladas de 75 años que buscan una alternativa a la ciudad”, explica Valverde, y realza que esta relación intergeneracional también favorece al conjunto de los residentes, “que pueden echarse una mano, ayudarse, en cosas muy distintas”. Para las futuras promociones, la empresa contempla además de la compra de la vivienda, la posibilidad de alquiler o modelos mixtos de alquiler con opción de compra, para facilitar el acceso de los jóvenes una la vivienda, sin la necesidad de tener que asumir grandes deudas en préstamos e hipotecas. Para su expansión será necesario incrementar la industrialización de sus procesos y “en ello estamos”, afirma, para reducir el tiempo de construcción, ahora situado entre los 10 y los 12 meses.
En este sentido, Valverde confirma que tienen previsto iniciar en 2023 una segunda fase de la promoción El Bosc del Maresme, con una inversión de seis millones de euros, para la construcción de 22 viviendas, la mitad de ellas en régimen de alquiler. Para ello, Valgreen abrirá una ronda de financiación “seguramente a través de crowfunding y con ayuda de nuestros partners actuales”, para su crecimiento, inicialmente tomado como referencia el área geográfica de Catalunya, para más adelante –“en unos tres años, tal vez”, dice-, expandir el modelo a diferentes localidades españolas. “Todo dependerá de las oportunidades de compra de suelo para residencial que se vayan encontrando en pequeños municipios que no estén muy alejados de los grandes núcleos poblacionales”, y pone de ejemplo Dosrius, una localidad cercana a Barcelona y bien comunicada, pero especialmente con Mataró que está a 16 kilómetros, un municipio con 129.000 habitantes y una amplia oferta de servicios públicos y privados.