Unicaja afronta desde este 2024 una nueva subida de costes por el acuerdo que firmó en diciembre con los sindicatos del banco para mejorar las remuneraciones, y el preacuerdo alcanzado a través de la patronal (CECA) para subir el salario a nivel convenio un 11% a tres años a todas las plantillas de las excajas de ahorro. Conforme a este último acuerdo, los trabajadores percibirán una subida del 5% ya este ejercicio y un pago único de 1.000 euros.
El banco andaluz ha llevado a cabo un estricto control de los gastos desde que cerró la fusión con Liberbank en 2021 a través de cierres de oficinas (más de 560) y reducción de plantilla (más de 2.200). La reestructuración le ha permitido reducir los costes un 20% entre 2021 y 2023, según muestran sus cuentas.
Pero asume que las mejoras salariales que debe aplicar sobre sus 7.500 empleados no le permitirán mantener este control y los costes de explotación subirán. Para paliarlos, la entidad pondrá en marcha un nuevo plan de eficiencia, aunque no ha aclarado si habrá bajas voluntarias o prejubilaciones como en otras ocasiones.
“Los gastos de explotación aumentarán por el impacto de la actualización salarial de convenio y otras medidas de mejora adoptadas por la entidad, que serán compensadas parcialmente por planes de eficiencia en curso y previstos”.
Así lo adelantaba este viernes el consejero delegado, Isidro Rubiales, durante la celebración de la junta de accionistas de Unicaja en la que se aprobó el nombramiento de José Sevilla como presidente. En los últimos dos años, la entidad con sede en Málaga ha llevado a cabo planes de eficiencia de tipo operativo y tecnológico, mediante la automatización de procesos, además de la reestructuración.
A futuro, Unicaja deberá buscar la fórmula para mantener a raya los costes en un contexto de inflación y subidas de costes. Los rumores de un nuevo ERE resuenan desde el año pasado, cuando el director financiero del banco, Pablo González, reconoció en la presentación de resultados ante analistas de abril de 2023, que el consejo estaba estudiando una nueva reducción de costes que podría implicar un nuevo ajuste de su plantilla, con el objetivo de ganar rentabilidad.
Aunque solo unos días después, el banco negó a los trabajadores que fuera a poner en marcha un nuevo proceso de despido colectivo. Principalmente, porque no puede hacerlo hasta que en diciembre de este 2024 se completen las salidas del ERE pactado en 2021, aunque ya se ha cumplido casi al 100%.
Más adelante, el CFO explicó ante los analistas que el banco tenía el foco puesto en aumentar los ingresos más que en mejorar la rentabilidad vía reducción de costes. Y en este contexto, Rubiales indicaba durante su intervención en la junta que Unicaja ha adoptado “distintas medidas de choque como vía imprescindible para incrementar los ingresos”.
Con el viento a favor por las subidas de tipos, el banco ha encarecido sus hipotecas y créditos por encima de los precios de mercado. Y todavía este 2024 seguirá beneficiándose de la repreciación de carteras, ha asegurado.
Solo Unicaja ha mantenido los costes a raya pese a la inflación
Durante 2023, Unicaja fue el único gran banco capaz de reducir los gastos de personal en casi un 4% en un contexto marcado por la inflación y en el que sus principales competidores (BBVA, Bankinter, CaixaBank…) dispararon hasta un 11% dichos costes en España, según reflejan sus cuentas.
En general, Unicaja ha cumplido con lo anunciado en el acuerdo de fusión y ha reducido en más de un 20% sus costes totales en dos años, en el último solo un 0,4% por la inflación.
“La aplicación de estrategias de mejora de la eficiencia, basadas en una estricta política de contención de costes y en la materialización de las sinergias vinculadas a los planes de reestructuración previstos, ha permitido reducir los gastos de explotación en un 0,4% en términos anuales, a pesar del mantenimiento de la inflación en niveles superiores al 3% durante gran parte del ejercicio”, presumía el CEO.
Hay que recordar que el banco andaluz y el asturiano aspiraban a recortar sus gastos, que ascendían a 961 millones, en unos 190 millones y llevarlos a los 769 millones en el 2023, año donde se completarían las sinergias de la integración.
Pero la entidad cerró el año 2023 con unos gastos de 768 millones, lo que implica un ahorro de 193 millones, por encima de lo anunciado. De esta manera, lograba mejorar la ratio de eficiencia (cuanto más bajo, mejor) en 6 puntos porcentuales en el año, hasta el 48% desde el 54% anterior.