La familia propietaria del grupo Puig confirma que, después de la salida a bolsa que han anunciado este lunes, conservará una participación mayoritaria y también la "gran mayoría" de los derechos de voto en los órganos de gobierno de este imperio de la perfumería y la cosmética. En estos momentos, la propiedad está repartida entre los 14 primos Puig, todos miembros de la tercera generación de la familia fundadora.

Pondrán en el mercado una participación minoritaria, todavía pendiente de concretar, de Puig Brands SA, que es la titular de sus marcas. En la actualidad, Puig Brands SA está controlada por Puig SL que, a la vez, está participada por tres sociedades patrimoniales de la familia: Exea Ventures (48%) –que repatriaron hace cuatro años desde los Países Bajos–, Exea Empresarial (40%) y Puig Gest (9%). Y en estas últimas, cada una de las cuatro ramas familiares –que reúnen a los 14 primos– participa con sus correspondientes patrimoniales.

Curiosamente, el presidente del consejo de administración de Exea Capital es Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, por un acuerdo entre las diversas ramas de la familia Puig. Y al frente de Exea Ventures aparece Miguel Andrés Sterba, un especialista financiero de family office que trabaja para los Puig desde hace muchos años.

Para entender la estructura societaria hay que remontarse al fundador, Antoni Puig Castelló (Vilassar de Mar, 1889 – Barcelona, 1979), y a sus cuatro hijos: Antoni (1924-2018), Mariano (1927-2021), Josep Maria (1931-2024) y Enrique Puig Planas (1939-2008). Precisamente, en febrero pasado falleció a los 92 años de edad el último miembro de esta segunda generación, Josep Maria Puig Planas. Cada uno de los cuatro hijos del fundador heredaron un 25% del grupo que, después de su fallecimiento, ha pasado a sus respectivos descendientes, que constituyen la tercera generación.

Cada una de las cuatro ramas familiares –correspondientes a los cuatro hijos del fundador– actúa con su correspondiente sociedad patrimonial: Maveor SL (liderada por Manuel Puig Rocha, único hijo del difunto Antoni Puig Planas); Valldan SL (los cuatro hermanos Puig Alsina, hijos d'Enrique); Neuquen SL (los cuatro hermanos Puig Alsina, hijos de Josep Maria, que coinciden en los dos apellidos con los anteriores), y Consilium SL (los cinco hermanos Puig Guasch, entre los que está Marc Puig Guasch, actual presidente del grupo, que son hijos de Mariano).

Cada una de estas cuatro ramas familiares posee a un 25% de la compañía. Por este motivo Manuel Puig Rocha, actual vicepresidente, controla un 25% al ser hijo único mientras que el presidente, Marc Puig Guasch, debe repartirse este mismo porcentaje con los otros cuatro hermanos de su rama.

Más patrimoniales, una por cada primo

Cada primo participa en la propiedad a través de su propia patrimonial. Por ejemplo, en el caso de la rama Puig Guasch, participan en Exea mediante Consilium SL, en cuyo consejo de administración están las sociedades de los cinco hermanos: Laudecum (Mariano Puig Guasch), Dendera 2002 (Marc Puig Guasch), Haddock 2007 (Daniel Puig Guasch), Veri APG SL (Antoni Puig Guasch). Además, también están en la propiedad una hermana, Anna Puig Guasch, y la madre, Maria Guasch Julià, miembro de una estirpe del textil.

Recientemente, la rama Puig Guasch constituyó la sociedad patrimonial Schuls SA, presidida por Mariano Puig Guasch y que tiene como socio único Consilium. A preguntas de ON ECONOMIA, fuentes oficiales de la compañía no han facilitado información sobre esta nueva sociedad, si bien otras fuentes próximas lo relacionan con una reordenación de las sociedades de cara a la salida a bolsa.

El actual consejo de administración de Puig Brands SA, con la cual saltarán al parquet, está encabezado por Marc Puig Gusch (presidente) y Manuel Puig Rocha (vicepresidente) y cuenta con representantes de las cuatro ramas además de independientes como Josep Oliu, Nicolas Mirzayantz (que también está en el consejo de Coca-Cola Europacific Partners) o Patrick Chalhoub (presidente del gigante del lujo dubaití Chalhoub).

Puig obtuvo el año pasado unos ingresos netos de 4.304 millones de euros, un 19% más que en el 2022, con un crecimiento de dos dígitos a todos los segmentos y regiones, según informaron en un comunicado. El ebitda se situó en 863 millones de euros. Y el beneficio neto se disparó en 2023 a 465 millones de euros, un 16% más que el ejercicio anterior. Cerraron el año pasado con una deuda financiera neta de 1.196 millones de euros.

Con sede social en l'Hospitalet de Llobregat, Puig opera en 32 países con 17 marcas, entre las cuales destacan, por volumen de ingresos, Rabanne, Charlotte Tilbury y Carolina Herrera.