El presidente del BBVA, Carlos Torres, ha desvelado que el jueves por la tarde - después de conocerse el resultado de la opa- llamó al presidente del Sabadell, Josep Oliu, "para desearle lo mejor a él, a la entidad y a sus accionistas". El banquero reconoce que las últimas semanas han sido tensas y los últimos días antes de que se cerrara el periodo de aceptación, aún más. Pero dadas las circunstancias, comentaba en una rueda de prensa este viernes "es lo que tiene que ocurrir".
Y esas circunstancias son, principalmente, las especulaciones que ha habido en torno a una segunda opa. El consejo del Sabadell rechazó la oferta del BBVA dos veces durante el proceso de la opa hostil. Y en la segunda, recomendó a sus accionistas que no acudieran al canje y esperaran, porque de haber una segunda, sería a un precio mayor y les interesaría más.
El BBVA entiende que ahí estuvo el problema, porque detuvo a los accionistas del Sabadell a la espera de esa posible segunda opa, pese a que el banco nunca tuvo intención de lanzarla, explicaba Torres. "Creo que la expectativa de una segunda opa era infundada (por el Sabadell), lo creo y se ha demostrado porque no existe. Y creo que eso ha influido, pero es una opinión e igual me equivoco".
Aunque es cierto que el BBVA ha defendido con intensidad en las últimas semanas que no había certeza de que fueran a lanzar una segunda opa, el banco se reservó el derecho a hacerlo y en el folleto de la opa indicaba que, si la aceptación superaba el 30%, pero no el 50%, podrían plantearse hacerla. Y este argumento lo ha utilizado el Sabadell para convencer a sus accionistas de que esperaran, como finalmente han hecho, porque la aceptación ha sido del 25%. Y, por tanto, la oferta ha caído.
Este resultado ya no permite al BBVA continuar con la operación porque se entiende que para tener una posición de control debía haber alcanzado al menos el 30%. "Dijimos que la segunda opa era hipotética e incierta y así se ha demostrado. Y puede que haya accionistas que hayan descansado en eso, pero se han quedado sin la primera y sin la segunda", advertía Torres.
El presidente del BBVA no ha querido pronunciarse sobre qué hubiera pasado de no existir esa especulación sobre una segunda opa, que el mercado ya descontaba. "Nadie sabe qué podía haber pasado de haber sido si las circunstancias eran otras", ha insistido en varias ocasiones. Tampoco ha dado su opinión sobre el posible resultado de la opa en el caso de que la oferta hubiera sido más alta.
"Es difícil saber que podía haber pasado, sería hacer especulaciones. Nosotros pusimos encima de la mesa el mejor precio posible, queríamos hacer la operación, pero no a cualquier precio. No había espacio para más precio y creo que era una oferta atractiva", defendía el ejecutivo, que también ha deslizado durante la rueda de prensa que el BBVA ha tenido "máximo respeto a las reglas del juego" aunque no ha aclarado si, en su opinión, el Sabadell no ha tenido la misma fidelidad a esas reglas.
"No me toca a mí comentar de los demás y menos un día como hoy. Les deseo lo mejor al Sabadell y sus accionistas. No voy a hacer ningún comentario", concluía el presidente del banco vasco.