Carlos Torres ha enviado este miércoles una carta a sus trabajadores, donde hace un recorrido por el primer año de la opa al Sabadell (se lanzó el 9 de mayo del 2024), defiende de nuevo la operación y reconoce, que el proceso está siendo muy "exigente". En la misiva, el presidente del BBVA confía en que los accionistas del banco catalán puedan decidir pronto si aceptan la oferta de canje propuesta y en que puedan ver que el proyecto es el "más relevante de la banca europea en esta década".
"Querido equipo, como sabéis, ya hace más de un año que anunciamos una oferta de adquisición a los accionistas de Banco Sabadell", comienza la carta, donde Torres reafirma que esta unión crearía una entidad "más fuerte, con mayor capacidad para acompañar a familias y empresas. Una entidad con mayor escala y mejor preparada para afrontar los grandes retos del futuro, tanto de Europa y de España como del sector financiero global".
El ejecutivo del Ibex-35 recuerda también que si la opa prospera y absorben Sabadell, el banco resultante contaría más de 100 millones de clientes, presencia en 25 países y una capacidad adicional estimada de 5.000 millones de euros anuales en crédito a familias y empresas.
Es aquí donde Carlos Torres reconoce que el proceso que el BBVA ha seguido durante el último año "ha sido exigente" a la par que "transparente", y asegura que ha estado marcado "por un respeto escrupuloso a los procedimientos, a los supervisores y a la legalidad vigente". Hasta la fecha, añade, el banco ha recibido 27 autorizaciones de reguladores y supervisores nacionales e internacionales para poder llevar a cabo la operación.
La más reciente, la de la autoridad de competencia española (CNMC) el pasado 30 de abril. Una autorización, explica, que fue adoptada "por unanimidad y tras once meses de un análisis muy riguroso". En este sentido, el de BBVA subraya que han actuado "con espíritu de colaboración en cada etapa". Pues, han escuchado preocupaciones y han propuesto compromisos "muy potentes y nunca vistos en nuestro sector", que responden directamente a las inquietudes expresadas desde diferentes ámbitos y garantizan la inclusión financiera, la protección de clientes vulnerables, la cohesión territorial y el crédito a las pymes.
Con todo, el número uno del BBVA reitera en la carta dirigida a sus miles de empleados en España que la convicción del banco en la operación con Sabadell "es clara", pese a todos los inconvenientes que se le han ido cruzando por el camino, como la reciente consulta pública lanzada por el gobierno de Pedro Sánchez. E insiste en que la unión "es beneficiosa para clientes, empleados y accionistas de ambas entidades, y para la sociedad en su conjunto".
Asimismo, destaca que esta operación "también es una oportunidad para seguir demostrando que en España y en Europa las cosas se hacen bien". Y confía, dice el presidente del banco, "en nuestras instituciones" y "en que se respeten las reglas de juego". Asimismo, confía en que los accionistas de Banc Sabadell puedan decidir pronto y que vean en esta propuesta "lo que realmente es, uno de los proyectos más relevantes de la banca europea en esta década".