Los sindicatos del Banco Santander reclaman que todas salidas que se lleven a cabo en España, vía prejubilación, se articulen mediante un acuerdo con la representación laboral de los trabajadores después de producirse más de 2.200 sin ningún acuerdo, negociándose de manera individual.

En lo que va de año, el Santander ha prejubilado a más de 460 personas, que se suman a los 1.774 trabajadores que se habían jubilado de manera anticipada durante los últimos tres años, entre el 2022 y el 2024, después del ERE.

Hay que recordar que el banco cántabro negoció con los sindicatos a finales del 2020 un ERE para más de 3.500 personas que ejecutó en 2021 con bajas incentivadas y jubilaciones anticipadas, de hecho, estas últimas acapararon el 70% de las salidas. Sin embargo, las prejubilaciones no acabaron ahí y durante los siguientes ejercicios (2022, 2023 y 2024) se han producido cientos de ellas. 

El banco se ha negado a negociar con los sindicatos durante el último trienio y tampoco quiere hacerlo ahora, explican desde Comisiones Obreras y UGT. “Dicen que no tienen ninguna obligación legal y es verdad, no la tienen. La cuestión es que ahora están pagando bien a los que se van, lo que se pagó en el último ERE. Pero estas condiciones pueden cambiar. Además, quienes se fueron en el 2021 estaban vinculados al ERE y tuvieron beneficios fiscales, ahora no. Y ahí radica la diferencia”.

Entre enero y julio, el Santander ha cerrado 106 oficinas 

Lo que piden los sindicatos, por tanto, es un plan de prejubilaciones que dé al trabajador la garantía y la certeza de cuáles son las condiciones en las que deja el Banco Santander, “medidas estándar y cómo será el contrato de rescisión”. Buena parte de las más de 460 prejubilaciones que el Santander ha ejecutado este año tiene que ver con los cierres de oficina. A principios de año, el banco que dirige Ignacio Juliá informó a la representación laboral que tenía previsto cerrar unas 60 sucursales en 2025.

Pero estas cifras han quedado ya muy obsoletas. Entre enero y julio, el banco ha cerrado 106 oficinas a las que se sumaran más de 50 en los próximos meses.  Los cierres de oficinas que el Santander va a ejecutar finalmente en España son 160. Y el personal que trabaja en las sucursales se va reubicando en otras más grandes o saliendo del banco (si la edad lo permite) mediante prejubilaciones. 

Por ello, los sindicatos denuncian también que falta personal en las oficinas y la clientela lo paga con ellos. “Aunque hay contrataciones no se cubren todas las salidas. Ya que también hay jubilaciones naturales, ceses o traslados”. La cifra de empleados de Santander España está ya lejos de su máximo, alcanzado en 2017, cuando rozó los 33.300 trabajadores tras absorber el Banco Popular.

En estos años la entidad ha realizado varios Expediente de Regulación de Empleo y cada ejercicio ofrece prejubilaciones, así que cuenta ahora con algo menos de 24.000 trabajadores en España. La entidad ha dejado de actualizar la cifra de manera trimestral y el último dato disponible es el de cierre de 2024, cuando tenía a unas 23.980 personas en plantilla.

Pero como se ha comentado, este año ya han dejado el banco al menos 460 personas. De manera que el BBVA, el tercer banco del país, ya ha alcanzado al segundo, porque tiene 29.085 trabajadores.

El tercero también supera al segundo en red de oficinas, el Santander cuenta ahora con menos estructura que el BBVA, que apenas ha cerrado sucursales después del ERE del 2021. Así, el banco bilbaíno tiene en España 1.880 y el Santander dispone de unas 1.700 oficinas físicas. Por delante de ellos está CaixaBank con una red de 3.555 oficinas retail en España, la más grande del país.