El presidente del grupo español Cox Energy, Enrique Riquelme, destaca las ventajas que tiene la oferta que ha presentado la compañía que él mismo fundó para quedarse con la ingeniería Abengoa, ahora en proceso de liquidación en los juzgados españoles. Riquelme hace bandera de su principal ventaja competitiva frente al resto de competidores: ser el único grupo español con experiencia en el sector de la generación de energías renovables que ha presentado una oferta de adquisición para los activos de Abengoa. “Cox Energy es marca país y pueden rentabilizar y relanzar Abengoa, al mismo tiempo que garantiza la permanencia de los 9.505 puestos de trabajo" de la ingeniería andaluza, ha explicado en una entrevista concedida a la agencia Efe.

Riquelme ha detallado algunos de los aspectos del plan industrial para sustentar la continuidad de la actividad de Abengoa y ha insistido en que Cox Energy dispone de la solvencia y el respaldo financiero necesario para culminar con éxito este proceso, ha garantizado. En este sentido, Cox Energy cuenta con una cartera de casi 4.500 MW entre Europa y Latinoamérica (2.153 MW y 2.272 MW respectivamente) y, según su presidente, en caso de resultar adjudicatarios de los activos de Abengoa -que salieron a concurso-, “es más que probable que se vean obligados a revisar el plan de negocio, principalmente en Latinoamérica, afrontando desinversiones que inyecten liquidez al grupo y, así, evitar recurrir a los mercados en busca de financiación”. Asimismo, ha subrayado que el grupo Cox Energy cuenta con solvencia suficiente para afrontar el plan industrial que recoge proyectos vinculantes por valor de 3.200 millones de euros en los próximos tres años, que proporcionarán un margen bruto del 8%.

El presidente y fundador de Cox Energy ha explicado que la compañía afronta el proceso de mejora de ofertas sobre Abengoa bajo tres coordenadas: “Los avales necesarios para estabilizar la compañía, la caja imprescindible para seguir funcionando el día uno, y dinero en función del valor de la firma”.

En caso de ser adjudicatario de la operación Cox Energy apostará por una renovación profunda de la planta que Abengoa tiene en Utrera (Sevilla) e invertirá en su optimización y mejora para que asuma una cartera de pedidos por valor de 320 millones de euros, con el 10% de margen garantizado, transformando la planta en un innovador "centro de fabricación de placas solares y todo tipo de estructuras para la generación de energía verde”. Además, no sólo fabricarán para Cox sino que también proveerán a terceros.

El objetivo para el nuevo grupo industrial va "mucho más allá” de la situación empresarial y de negocio de la que parte Abengoa en estos momentos, ya que “el potencial de los proyectos vinculantes y la transformación de la planta de Utrera vislumbran que, en el medio plazo, Abengoa será un modelo de empresa generadora de empleo de calidad", ha remarcado Riquelme. En este sentido, ha indicado que este grupo industrial español cuenta con proyectos de generación de energías renovables en España y Latinoamérica y tiene como objetivo conformar un grupo líder de ingeniería a escala mundial.

Además de la construcción de parques eólicos, la oferta incorpora una segunda vía de generación de ingresos centrada en los servicios de operación y mantenimiento y prevé lograr contratos firmados a un plazo de 40 años que aporten "unos ingresos en el entorno de los 14 millones anuales, lo que traducido a margen bruto significa un 20 %”, ha apuntado Riquelme.

En su opinión, las sinergias que se dan entre ambas compañías en los dos referentes de crecimiento a nivel global, agua y energía, "permiten garantizar la viabilidad del plan industrial que servirá para que Abengoa recupere su posición de referente a nivel mundial”.

Varios grupos empresariales han presentado ofertas por los activos de Abengoa, en el proceso de liquidación abierto por el juzgado mercantil de Sevilla, que deberá dar traslado de las ofertas a la administración concursal y a los representantes legales de los trabajadores. La propuesta de Cox Energy pujará por los activos en competencia con Urbas, la portuguesa RCP junto al fondo Sinclair Capital, y la británica Ultramar Energy. La administración concursal tendrá que emitir a partir de entonces un informe en cinco días, mientras que la representación legal de los trabajadores podrá también hacerlo, si quiere. Una vez se emitan los informes o transcurra el plazo que hay para presentarlos, el juez abrirá un periodo de tres días para la mejora de ofertas.