El grupo español de energías renovables Cox Energy ha presentado este lunes ante el Tribunal de Instancia Mercantil de Sevilla su oferta de adquisición de los activos de Abengoa, pertenecientes a las 33 unidades de negocio que entraron en concurso de acreedores en noviembre pasado, después que se denegara el rescate de 249 millones de euros que había solicitado la ingeniería de soluciones para energía y agua. Abengoa había solicitado acogerse al  Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas, gestionado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi).

La situación del conglomerado de empresas de Abengoa llegó a una situación crítica a mediados del pasado año, con deudas de más de 6.000 millones de euros, de los cuales más de 1.500 millones corresponden a las filiales en concurso. En líneas generales, se trata de deuda vinculada a operaciones que el grupo está realizando en diversos países y que vence a corto plazo, por lo que deberán renegociarse o saldarse antes de dos años.

La propuesta de Cox Energy, que se ha lanzado in extremis en el último día de plazo para la presentación de ofertas, pujará por los activos en competencia con Urbas, la portuguesa RCP junto al fondo Sinclair Capital, y la británica Ultramar Energy.

En el caso de Cox Energy, el grupo español plantea adquirir todas las áreas de negocio y el corporativo de Abengoa mediante un plan industrial que garantiza los más de 9.505 puestos de trabajo que se han visto afectados por la suspensión de actividad y que mantendría la sede corporativa en Sevilla.

El objetivo es conformar con la adquisición de Abengoa un grupo líder de ingeniería, según ha informado la compañía, y aprovechar las sinergias entre empresas de manera que dada su complementariedad geográfica, se extendería la presencia de Abengoa a mercados donde Cox está presente, como Norteamérica, Colombia, Centroamérica y Caribe.

La propuesta de Urbas, la primera que se puso sobre la mesa ya que fue la elegida por el consejo de Abengoa, ofrece 200 millones por asumir compromisos financieros de la ingeniería, y asegura que se mantendrá la actividad de cada una de las áreas de negocio. No obstante, aplicaría una rebaja en el número de empleados.

Por su parte, Ultramar Energy ha mostrado interés por todas las unidades productivas del grupo con una oferta que asciende a 132 millones de euros y que cuenta con el respaldo de socios como Siemens Energy. Contando inicialmente con 100 millones de euros en una línea de financiación inmediata que soporte el plan de negocio de la compañía.

La cifra que baraja la oferta de la portuguesa RCP y el fondo Sinclair -una propuesta que tiene detrás al del último presidente de Abengoa, Clemente Fernández- para reflotar el grupo asciende a más de 900 millones de euros y también asegura el mantenimiento de las actividades centrales del grupo Abengoa.

La puja por los activos, que deberá dilucidar el Juzgado Mercantil de Sevilla, ha dado un giro con la propuesta de Cox Energy que, según informó Efe, permite plantear un plan financiero e industrial para los próximos tres años, con carga de trabajo inmediata y en firme por valor de más de 3.200 millones de euros, con rentabilidad garantizada para Abengoa. Ello es debido a la presencia global de Cox Energy en el sector de la energía, y su actividad en España y en Latinoamérica, sobre todo en Chile. En concreto, tiene proyectos en diferentes países de Latinoamérica (Chile, México, Colombia y Panamá), España y Portugal.

Estos proyectos inmediatos se incrementarán con una nueva cartera de proyectos de gran viabilidad para el quinquenio 2026-2030, que generarán carga de trabajo para Abengoa de forma directa bajo el mismo esquema de rentabilidad garantizada, un contrato cost-plus (acuerdo para reembolsar a una empresa los gastos incurridos más una cantidad específica de ganancia).

El presidente y socio fundador de Cox Energy, Enrique Riquelme, ha señalado que han elaborado esta oferta a partir del análisis que han hecho de Abengoa en las últimas semanas, junto con sus asesores financieros y legales, a partir de reuniones con el equipo directivo de Abengoa, la representación sindical de los trabajadores y los principales acreedores financieros.

Riquelme ha dicho que Cox es consciente de las dificultades financieras que atraviesa Abengoa (necesidad de liquidez a corto plazo y de avales para ejecutar su plan de negocio), pero considera que la propuesta de la compañía que preside es la solución y el inicio de una nueva etapa para Abengoa.

Además de fundador y máximo accionista, Enrique Riquelme es presidente y consejero delegado de Cox Energy, un grupo que fundó en 2014 agrupando los proyectos de energías renovables, solar fotovoltaica, que había iniciado en Chile, México y Panamá. Como empresario, Enrique Riquelme pertenece a la tercera generación de la familia de Cox (ALicante) con intereses en los sectores inmobiliario y de la construcción.