Todo empezó con una conversación entre amigos. Gerard Llauradó explica que su socio, Marc Navarro, recordaba con nostalgia Plim, la histórica y popular bebida de Reus creada el año 1928. El refresco, que se comercializaba bajo el eslogan Fantasía de frutas, desapareció en 2014 por desavenencias empresariales y ahora, una década más tarde, ambos amigos han decidido recuperar Plim con una nueva fórmula, pero manteniendo el espíritu "intacto" y a través de Matías Olesti, propietario de la marca.

"Empezamos a hablar hace más de diez años, pero este verano lo vimos claro. Queríamos recuperar aquel sabor que nos traía recuerdos, pero adaptarlo a los sabores actuales", indica Llauradó a ON ECONOMIA, que añade que Olesti estuvo dispuesto a ceder la marca para reanudar el proyecto de nuevo. "Estuvo de acuerdo y nos pusimos a trabajar", señala. Con una inversión de 80.000 euros aportados por los dos socios, que han querido mantener el control del producto sin recurrir a inversores externos, apuestan por un crecimiento sostenido del negocio.

Un Plim renovado con zumo de limón ecológico y refrescante

Así, el nuevo Plim mantiene el aroma original, pero sustituye el azúcar por una fórmula más saludable, con zumo de limón ecológico y sin edulcorantes artificiales. Partimos de la fórmula original, pero la hicimos más ligera porque queríamos que la gente lo volviera a probar y dijera: eso sí que está bueno", argumenta Llauradó, que recuerda que el Plim original era demasiado dulce y empalagoso. El Plim se distribuirá en formatos sostenibles --botellas de vidrio y latas-- y se venderá inicialmente a través de la web, comercios, bares y restaurantes de Reus. "Ya tenemos más de 25 establecimientos interesados y la idea es seguir creciendo. Primero a través del comercio local y después más allá de Reus".

Con respecto a la producción, Llauradó y Navarro han delegado a un colaborador externo ubicado en Lleida la fabricación de Plim. "La calidad del agua de Lleida es muy buena, por eso hemos apostado por delegar la producción allí, además que justo acabamos de empezar y en el ámbito contable es lo más factible", reconoce el emprendedor. Así, la primera tirada de Plim ha sido de 30.000 unidades y el objetivo es que esta cifra pase a ser mensual. "En un par de años calculamos producir unas 30.000 botellas de Plim cada mes, lo que supondría producir unas 360.000 anuales".

En 2028 el refresco soplará las 100 velas

La bebida reusense Plim se creó en 1928 y la producía la empresa Gili, fundada en 1858 por Joan Gili i Boloix. En 1995, La Gili se separó de La Casera, e hizo una línea de refrescos con diferentes sabores, pero la "competencia de marcas de alcance mundial" hizo desaparecer del mercado los productos de la empresa. En concreto, el año 1995 La Gili creó hasta ocho sabores, que iban desde el Plim de café hasta el bitter sin alcohol, pasando por la naranja, el limón o el agua carbonatada. La finalidad era ampliar el público objetivo de consumidores, que tradicionalmente eran niños, mujeres y personas mayores, y hacerlo más apto a los sabores de los años noventa. A pesar del intento de ampliar la clientela, la gama acabó cerrando porque otras marcas internacionales y más consolidadas ya explotaban los mismos sabores.

El año 2000, Facilcar SL, del grupo SEHRS, adquirió el fondo de comercio de La Gili. Uno de los socios y director general, Matias Olesti, compró la marca Plim para mantener el producto y continuar su producción "aunque no fuera rentable". La bebida Plim la producía la empresa Sanmy y la distribuía el Grupo SEHRS. En esta etapa el refresco reusense se convirtió "en un elemento esencial de las fiestas mayores de Reus" gracias al combinado de vermú negro y de Plim, bautizado como masclet

Una disputa legal entre Matías Olesti y Sanmy puso punto y final a la producción de Plim. La Sanmy "dejó de pagar los cánones acordados" y después de un litigio, lanzó una bebida "muy similar" con otra marca. Se inició entonces el movimiento popular #SalvemPlim, pero a pesar de la movilización social, la bebida desapareció del mercado en 2014.

"Es un refresco que habla de Reus y que vuelve a nacer desde Reus"

Con la vista puesta en el futuro, Llauradó y Navarro no descartan ampliar la gama de productos con nuevos sabores y formatos más grandes pensados para la restauración, aunque tienen claro que el valor añadido de Plim es su historia y el arraigo en el territorio. "Es un refresco que habla de Reus y que vuelve a nacer desde Reus. Y eso no tiene precio", comenta Llauradó. La presentación oficial del nuevo Plim será el 31 de mayo por la tarde, coincidiendo con la aproximación del centenario del producto, ya que en tres años soplará las cien velas y, para celebrarlo, se ha organizado una fiesta en la Estación Enológica de Reus con la participación del artista local Joan Masdéu y el músico Guillem Cabrera, que ha compuesto una canción dedicada a Plim.