¿Las supuestas reseñas de clientes de hoteles y restaurantes son fiables?. En muchísimos casos no lo son, en absoluto. Por este motivo, la Comisión Europea ha impulsado un código de conducta para que agencias de viajes, plataformas turísticas y buscadores se comprometan a tomar medidas para reforzar la fiabilidad de estas reseñas. La adhesión al código de conducta será voluntaria.
Compañías como Booking, Airbnb o Paradores de Turismo de España han colaborado con las autoridades europeas para la puesta en marcha del código de conducta. El objetivo es que solo los clientes de verdad, que han sido clientes de los establecimientos, podrán expresar su opinión sobre la calidad de los servicios a través de las reseñas. En la actualidad, muchísimas reseñas han sido elaboradoras desde perfiles falsos.
“Unas reseñas online fiables son esenciales para la confianza en el turismo, con este nuevo código se eleva el listón en toda Europa al asegurar que sólo los clientes de verdad pueden dejar reseñas”, ha destacado en un comunicado el comisario de Transporte Sostenible y Turismo, el griego Apostolos Tzitzikostas.
Entre los compromisos del pacto se incluye una mayor transparencia para identificar a los usuarios patrocinados o invitados a los alojamientos, medidas para identificar comentarios fraudulentos –por ejemplo, por usuarios que no se han alojado en el destino que indican–, pero también un compromiso para el intercambio de información y buenas prácticas. También se deberá diferenciar claramente en las clasificaciones cuando se trata de una calificación proporcionada por alguna organización oficial o es el resultado de los votos de clientes.
Además, los participantes deberán ofrecer información clara y transparente sobre los sistemas de calificación empleados y explicar a usuarios y empresas el modo en que se calculan esos 'ranking'. Ello supondrá "información más clara, más justa, más fiable y más transparente para todos", en palabras del comisario europeo, quien ha defendido que este compromiso refuerza la "resistencia" del sector y beneficiará tanto a viajeros como a proveedores de alojamiento turístico.
No obstante, se trata de un código voluntario y no supone un compromiso vinculante dentro de la nueva Ley europea de Servicios Digitales, según precisa Bruselas, que participará en los trabajos de seguimiento y confía en que servirá para ayudar a los signatarios a cumplir con la regulación europea.
Por otra parte, el sector turístico en Catalunya ha concluido la temporada de verano con buenos datos de ocupación que esconden una nueva realidad: el turista de hoy gasta menos y se aloja durante menos noches. Después de los años de euforia pospandemia, hosteleros y restauradores perciben una clara moderación en el consumo, aunque el flujo de visitantes se mantiene en niveles muy altos. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de julio, se batió el récord de turistas que utilizaron hoteles en Catalunya (2,6 millones, un 3,3% más), pero el número total de pernoctaciones se mantuvo casi estable (8,2 millones, solo un 0,2% más). La media de estancia cayó hasta las 3,14 noches por turista.