El alza de los tipos de interés se trasladará progresivamente a la financiación alternativa a lo largo de este año. La amplia variedad de instrumentos de financiación no bancaria elevarán su coste, de manera que se situará en el umbral de los dos dígitos, entre el 10% y el 12% para la mayor de productos en la banda alta de la oferta, y no bajarán del 7% por la banda baja, según cuál sea la tipología de la financiera.

El incremento será heterogéneo, como lo es el abanico de instrumentos que se puede encontrar en el mercado financiero, y tendrá varios niveles según el riesgo de que comporte el préstamo que se solicite. Sin embargo, en líneas generales, se puede decir que la media de recargo por|para los productos más conservadores -como los fondos de deuda- pasarán del 5%-7% junto al 7%-10%. En el caso de los instrumentos más arriesgados la horquilla de los intereses se colocará entre el 8% y el 10%.

Este año, con el sector bancario extremando otra vez la vigilancia sobre los préstamos que otorga, la financiación alternativa seguirá ganando peso relativo en el conjunto de la oferta financiera, según se desprende del Tercer Barómetro Empresarial de Fintech y Financiación alternativa, que elabora anualmente el Institut d'Estudis Financers (IEF), con la colaboración de la consultoría financiera Altria Corpo.

El director de la consultora Eloi Noya ha manifestado que, aunque la financiación alternativa se irá encareciendo, "seguirá siendo interesante para la pequeña y mediana empresa para obtener recursos de cara a nuevas inversiones y también para tener circulante que le permita hacer frente a necesidades de pago a corto plazo". "Las empresas siguen teniendo muchos problemas a la hora de conseguir crédito bancario y opinan que las entidades financieras no se movilizarán en los próximos 12 meses para aumentar el crédito. En cambio, confían que la financiación alternativa sí que se movilizará para compensar la falta de crédito bancario", ha confirmado Noya en base a los datos obtenidos por el barómetro.

Las empresas siguen observando cómo la financiación alternativa tiene unas ventajas respecto de la financiación bancaria tradicional. En este sentido, las firmas encuestadas valoran la flexibilidad en los plazos y las menores garantías - "aunque también hay y se estrechan", según Noya-. En relación con las líneas de financiación más necesarias, el 56% de las empresas ha reconocido que han utilizado estos servicios durante el último año, siendo el factoring, el renting y el leasing de entidades no bancarias los más utilizados con un 35% del total de la muestra.

Una de cada cuatro empresas confía en las 'fintech'

Aparte de eso, también va ganando peso el papel de las entidades financieras que operan solo por el canal digital (fintech), a las cuales se ha dirigido una de cada cuatro pequeñas y medianas empresas. En este caso, el anticipo de facturas, con un 9%, y el crowdlending, con un 8%,han estado los servicios más utilizados en financiación alternativa.

No obstante, según Noya, la financiación alternativa no es una solución cien por ciento para cubrir las necesidades del tejido empresarial. Además, el barómetro es un signo más de cómo la incertidumbre económica generalizada frenará la demanda de recursos porque muchas empresas dejarán en stand-by algunos proyectos, a la espera de que la situación se enderece. La encuesta muestra como las compañías que prevén recurre a préstamos o instrumentos de financiación a lo largo de este año es solo el 44% del total, mientras que el año pasado este porcentaje era del 66%.

La morosidad un problema a prever

La coyuntura actual puede causar estrecheces económicas en algunas empresas que deben soportar el incremento de los costes energéticos, de las materias primas y que deben reducir márgenes ante las dificultades de trasladar estos aumentos al producto final. En ese sentido, los mercados no descartan un aumento de la morosidad empresarial. Por ello, "es necesario que las compañías se avancen y elaboren un calendario semestral o anual de pagos para ver qué capacidad tienen de afrontarlo con garantías y de qué manera lo resolverán", ha advertido Eloi Noya. El consultor alerta de que, en este caso, la banca tradicional y las entidades de financiación alternativa no hacen distinción y las empresas que realizan impagos es muy difícil que puedan acogerse a vías financieras para obtener recursos, sea al precio que sea.

Por su parte, Ferran Teixes, director general del Instituto de Estudios Financieros, destaca que “los datos del Barómetro son muy interesantes a la hora de tener una visión de la relación entre los distintos actores del mercado de la financiación empresarial. Cuenta tanto con los actores tradicionales como con los nuevos". El IEF, como proveedor de conocimiento financiero, tanto en la oferta como en la demanda, promueve este tipo de estudios para conocer mejor las necesidades del mercado, por la que cosa, en la última edición del barómetro ha preguntado sobre los fondos europeos Next Generation.

La conclusión: "El retraso de los Fondos Next Generation EU pueden ser una buena noticia para generar más demasiada crediticia a favor de las micro y pequeñas empresas. Principalmente, porque éstas están teniendo más tiempo para preparar la documentación, siguiendo los procedimientos, y así acceder a los fondos europeos, justo cuando la contracción económica puede hacer más necesario el impulso que darán estos recursos a la actividad económica”.