Telefónica ha celebrado este viernes su junta general de accionistas, la primera desde la entrada de la operadora saudí STC en su capital y tras el desembarco del Estado en la cotizada a través de la SEPI. El presidente de la compañía, José María Álvarez-Pallete, ha centrado su discurso en la celebración del centenario de la operadora azul, los logros alcanzados durante su etapa y la regulación europea para el sector de las telecomunicaciones.

"Una compañía no cumple 100 años si no sirve un propósito, si no se reinventa cada vez que es necesario", ha destacado el máximo dirigente de Telefónica. En este sentido, ha explicado que "solo las compañías que sirven un propósito y sienten la necesidad de innovar, se ganan el derecho a seguir sirviendo y Telefónica es ese tipo de compañía". 

Respecto a los cambios accionariales, Pallete ha dado la bienvenida a los nuevos accionistas. "Entendemos el interés que Telefónica suscita el interés en la comunidad inversora, entendemos a todas las partes que quieran estar en Telefónica, porque Telefónica es parte del futuro. Damos la bienvenida a los que han decidido participar en ese futuro y, por su puesto, agradecemos a los que han recorrido el camino con nosotros, grandes y pequeños, porque supieron ver dónde había que estar", ha subrayado el dirigente.

Recientemente, CriteriaCaixa se convirtió en el máximo accionista de la teleco española al subir su participación hasta el 5,007%. El holding de La Caixa que preside Isidro Fainé elevó así su control sobre la compañía, atando el núcleo español ante la llegada de la operadora saudí, con un 4,9% de las acciones y esperando a que el Gobierno apruebe la compra del restante 5%. Por su parte, la SEPI ya ha comprado el 3% y ha obtenido la financiación necesaria para hacerse con el total del 10% "lo antes posible".

Pallete reitera su crítica a la regulación europea

En cuanto a la regulación actual, Pallete ha vuelto a cargar contra la normativa actual. "Vemos un mundo donde la geopolítica se redefine y cuestiona el liderazgo hegemónico de EE.UU. Donde surgen con fuerza actores que desde la tecnología pugnan por el liderazgo económico mundial. Vemos a las plataformas tecnológicas que hoy dominan el mundo generando una soberanía transfronteriza que desafía las soberanías porque reinan sobre un mundo que todavía no tiene reglas".

Asimismo, ha advertido a estas grandes plataformas que se benefician de las redes e infraestructuras de las telecos tradicionales de que tampoco están a salvo del avance tecnológico. "Esas mismas plataformas están en riesgo por la irrupción de nuevos campeones en computación y por ciudadanos que empiezan a reivindicar sus derechos digitales y que están rebelándose ante un uso abusivo de sus datos y un uso irresponsable de recursos compartidos como la energía, el agua o las redes de telecomunicaciones", ha sentenciado.

Es por ello que ha reiterado su llamamiento a los reguladores para que abandonen las normas "del siglo pasado" y adopten una visión nueva y más amplia. "Los reguladores tendrán que comprender que ya es hora de dejarnos competir en igualdad de condiciones", ha apuntado.

Cierre de centrales de cobre y objetivos del plan estratégico 

Pallete ha querido destacar el progreso del negocio en los años que lleva al frente de la cotizada, habiendo pasado de 320 millones de clientes en 2015 a 388 millones en la actualidad. "En 2015, los ingresos de conectividad de última generación y de productos digitales representaban el 46% total, hoy representan el 76%. Hemos transformado nuestra función de ingresos y la hemos hecho girar a lo nuevo", ha apuntado. El tráfico de datos que transitaba por la red de Telefónica en 2015 era de 17 millones de terabytes, mientras que actualmente llega hasta los 149 millones.

La operadora ha desplegado más de 3 millones de kilómetros de fibra y ha añadido tecnología 4G y 5G a 78.000 estaciones base. También ha aumentado su capacidad de almacenamiento de datos en casi un 350% y la de procesamiento en casi un 250%. En cuanto a las centrales de cobre, la compañía ha desmantelado 126.000 toneladas con el cierre de 4.000 centrales, más 1.000 sistemas legados y ha apagado el 44% de las redes 2G y 3G.

De igual modo, ha recordado que cumplirán con el nuevo plan estratégico GPS, por el que estiman crecer en ingresos y en beneficio operativo. Un plan que pasa por generar 3.000 millones de euros de caja y reducir el endeudamiento entre 2,5 y 2,2 veces el ebitda, todo ello para repartir al menos 5.100 millones de euros en dividendos.

Reelección de Fainé, plan de incentivos y dividendo

Respecto al orden del día, Telefónica ha aprobado todos los puntos con una amplía mayoría superior al 99% en la práctica totalidad de propuestas. Una de ellas ha sido el  plan de incentivos a largo plazo para entregar un máximo de 200 millones de euros en acciones a los directivos del grupo. La compañía destinará este importe a unos 730 directivos, incluidos los consejeros ejecutivos.

Se trata de un plan a cinco años que se dividirá en tres ciclos de tres años de duración cada uno, hasta 2029. El importe máximo destinado al plan en cada uno de los ciclos lo determinará el consejo de administración cada año, previo informe de la comisión de nombramientos, retribuciones y buen gobierno de la compañía.

Por otro lado, los accionistas de Telefónica han aprobado la reelección de Isidro Fainé, Verónica María Pascual Boé, José Javier Echenique Landiríbar, Peter Löscher y Claudia Sender como miembros del consejo de administración, el máximo órgano de decisión de la compañía. Los accionistas también han ratificado los nombramientos por cooptación de Solange Sobral y Alejandro Reynal como miembros del consejo.

Isidro Fainé cumplió 30 años el pasado enero desde su primer nombramiento como miembro del consejo de administración de Telefónica, del cual es vicepresidente en calidad de dominical. Con 81 años, el directivo es el miembro del máximo órgano de decisión de Telefónica que lleva más tiempo en el asiento.

Otro de los órdenes del día que se han aprobado este viernes ha sido la reducción del capital social de la empresa mediante la amortización de acciones propias por un importe de 80,29 millones de euros. Una operación que desde la compañía señalan que "no entrañará devolución de aportaciones a los accionistas por ser la propia sociedad la titular de las acciones que, en su caso, se amortizarán y se realizará con cargo a reservas de libre disposición, mediante la dotación de una reserva por capital amortizado".

La empresa también ha aprobado un dividendo de 0,3 euros con cargo a los resultados de 2023 y pagadero en dos tramos. El primer pago de 0,15 euros en efectivo por acción se realizará el 20 de junio de 2024, mientras que el segundo pago de 0,15 euros en efectivo se realizará el 19 de diciembre de 2024.

Telefónica también ha aprobado durante la junta general de accionistas la propuesta relativa a la aplicación del resultado del ejercicio 2023, que incluye destinar 91,09 millones de euros a la reserva legal y 2.061 millones de euros a reservas voluntarias. También ha aprobado las cuentas de la compañía, la reelección de la consultora PWC como auditora de las cuentas para el ejercicio 2024 y la votación consultiva del informe anual de 2023 sobre remuneraciones de los consejeros.