Isidre Fainé ha lanzado su ofensiva en Telefónica para asegurarse un papel relevante en la operadora de telecomunicaciones. CriteriaCaixa, el holding de Fundación Bancaria La Caixa, ha alcanzado una participación del 5,007% en la compañía que preside José María Álvarez-Pallete, a pocos días de que se celebre una junta general de accionistas marcada por el desembarco del Estado a través de la SEPI y de la saudí STC en el capital de Telefónica.

El movimiento supone un giro de las tornas entre las principales entidades que controlan la operadora azul, convirtiéndose, el brazo inversor que preside Fainé, en el máximo accionista de la compañía actualmente, aunque será por poco tiempo. CriteriaCaixa supera al gigante estadounidense BlackRock (4,983%), a la saudí STC, con una participación a través del fondo Public Investment Fund, del 4,9%, a expensas de recibir la autorización del Gobierno para llegar al 10%, y a BBVA (4,839%). 

También sobrepasa la participación de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), que tiene el 3,044% y la intención de llegar al 10% lo antes posible, según confirmó el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, recientemente. Se trata de una estrategia clave para afianzar el dominio accionarial español ante la incursión en septiembre del año pasado en Telefónica de Saudi Telecom Company, la mayor operadora de telecomunicaciones en Oriente Medio impulsada por el dinero de la familia real de Arabia Saudí.

La participación de Criteria en Telefónica vale 1.143 millones, tras desembolsar 550 en una semana

Con el 5% alcanzado por Criteria, más el 2,5% en poder de CaixaBank actualmente, el grupo La Caixa controla ya el 7,5% de la empresa. Sumado al 10% que pretende alcanzar el Estado, el consejo de administración de Telefónica estará suficientemente representado por capital español para contrarrestar las intenciones aún inciertas de STC.

La firma árabe compró el 4,9% de sus acciones y espera poder hacerse con el 5% restante hasta alcanzar el 9,9%. La operación está pendiente de aprobación gubernamental al tratarse de una empresa estratégica para el país y, especialmente, por su papel fundamental en temas de seguridad nacional, motivo por el cual se espera que el Gobierno se convierta en el máximo accionista de Telefónica antes de aprobar la compra de STC.

Fainé asegura dividendos de 259 millones a Criteria

No obstante, la entrada del Gobierno en la teleco todavía no se ha materializado hasta alcanzar el porcentaje necesario para exigir un sillón, por lo que no se resolverá en la próxima junta de accionistas. Hasta ahora, la participación alcanzada a través de la SEPI ha sido gracias a la inyección de 500 millones de Hacienda y la transferencia de otros 1.500 millones del Fondo de Financiación de las Comunidades Autónomas para hacerse con el resto del pastel.

Por otro lado, la apuesta inversora de Criteria supone para el holding asegurarse un jugoso dividendo de forma anual para los próximos años. Telefónica aseguró a finales del ejercicio pasado en la presentación de su nuevo plan estratégico que mantendría el dividendo durante los próximos años "como mínimo" en los 0,30 euros por acción, lo que supone un desembolso de 6.900 millones de euros entre 2023 y 2026.

En 2023 ya fue retribuido con un total de 42 millones de euros, teniendo una participación inferior a la que acaba de alcanzar. Con la compra de acciones hasta el 5% actual, Criteria recibirá más de 86,2 millones de euros anuales como parte de la generosa retribución al accionista que reparte Telefónica, lo que supone una cifra cercana a los 259 millones de euros hasta 2026.

El movimiento estratégico de Fainé en Telefónica

La participación de Criteria tiene un valor de mercado de más de 1.143 millones, después de poner unos 550 millones en una semana para hacerse fuerte en la teleco. No se trata solo de la última muestra de apoyo de Fainé a Pallete, tras cuatro años de compras periódicas, sino de la más importante, en un momento clave para el futuro de Telefónica, en una guerra de poder entre países, Arabia Saudí y España.

Si se la tiene que situar en algún bando, está claro que Criteria juega en el lado español. Fainé se ha reunido con Pedro Sánchez en más de una ocasión en los últimos meses y uno de los asuntos que han tratado ha sido el futuro del gigante español de las telecomunicaciones. Pero las fuentes consultadas en ambas partes evitan hablar de acuerdo y lo cierto es que si bien La Caixa siempre se ha movido cerca del poder, también lo es que ha mantenido la independencia. No hay que olvidar que las dos grandes participadas de Criteria, Caixabank y Naturgy, están enfrentadas con el Gobierno por los impuestos a la banca y las energéticas, respectivamente.

El empujón en Telefónica coincide con la llegada, hace dos meses, de Ángel Simón a la dirección de Criteria. En realidad, no se trata exactamente de una coincidencia. La operación no es una apuesta del flamante CEO del holding, pero es coherente con el nuevo rumbo que Fainé quiere darle y que ha encargado a Simón: inversiones más ambiciosas y con un mayor grado de influencia.

Sin duda, una posición significativa en Telefónica cumple con ambas premisas, pero sobre todo con la segunda. Con la batalla por el control de la teleco entre STC y la SEPI, las decisiones de Fainé pueden decantar la balanza, lo que le da más poder del que ya tenía como socio del Estado en CaixaBank. En un momento en el que se está negociando cómo hacer permanentes los impuestos a banca y energéticas, o con Francisco Reynés tratando de segregar Naturgy, esta fuerza puede valer su peso en oro.