Telefónica anuncia su nuevo plan estratégico por el que buscará generar 5.000 millones de euros de caja, desde los 4.000 millones previstos. La compañía que dirige José María Álvarez-Pallete asegura que mantendrá el dividendo durante los próximos cuatro años "como mínimo" en los 0,30 euros por acción, lo que supone un desembolso de 6.900 millones de euros entre el periodo que comprende 2023 y 2026.

La teleco española celebra este miércoles en Madrid su Día del Inversor para compartir con la comunidad financiera los detalles de su visión de compañía para los próximos tres años, las claves de su plan al que ha denominado GPS (crecimiento, la rentabilidad y sostenibilidad por sus siglas en inglés). La compañía también ha presentado hoy los resultados correspondientes al tercer trimestre de 2023, periodo en el que obtuvo un beneficio neto de 1.262 millones hasta septiembre, un 15% inferiores por una aportación negativa de Virgin Media O2, su filial en Reino Unido.

Se trata de un plan estratégico que llega en un momento agitado para el sector de las telecomunicaciones (compra de Vodafone España, fusión Orange-MásMóvil) y especialmente para Telefónica. A la llegada la saudí STC en su capital y la posible entrada de la SEPI, se sumó ayer la OPA que lanzó la compañía sobre su filial en Alemania para controlarla por completo. Las nuevas líneas estratégicas que presentará este miércoles se centran en la reducción de deuda, la generación de caja y el mantenimiento de su jugoso dividendo.

Más crecimiento y sólido dividendo

De este modo, Telefónica asegura que los nuevos objetivos financieros para 2023-2026 anticipan un positivo comportamiento de las principales referencias. La empresa prevé crecer de media anual aproximadamente un 1% en los ingresos; un 2% en el resultado operativo antes de amortizaciones (ebitda); un 5% en la caja operativa (EBITDAaL-CapEx), y por encima del 10% para la generación de flujo de caja (FCF). Ese incremento anual superior al 10% se traducirá en un aumento desde los 2.100 millones de euros en 2023 hasta los 3.000 millones de euros en 2026.

Telefónica considera que ya ha superado las exigencias de inversión, por lo que los nuevos objetivos también permitirán reducir los gastos operativos (OPEX) y las inversiones materiales para mejorar esa generación de caja. Así, los nuevos objetivos también anticipan una progresiva reducción de las inversiones sobre ventas (CapEX/ventas) para situarse por debajo del 12% en 2026, que representa una caída de más de dos puntos porcentuales con respecto al 14% de los objetivos de 2023.

Respecto a la retribución al accionista, Telefónica mantiene firme "su compromiso de creación de valor para el accionista", y garantiza el abono de un dividendo mínimo de 0,30 euros por acción durante el periodo 2023-2026. Con este objetivo, el desembolso mínimo para sus accionistas será de 6.900 millones de euros en los próximos años.

Reducción de deuda y crecimiento de ingresos de empresas

Este nuevo plan GPS (Crecimiento, Rentabilidad y Sostenibilidad), explica la teleco, también plantea una favorable evolución de la ratio de deuda financiera neta sobre EBITDAaL para reducirse hasta las 2,2-2,5 veces en 2026. La reducción de deuda ha sido una constante en la estrategia de la compañía desde la llegada a la dirección de José María Álvarez-Pallete.

Telefónica también ha anunciado sus previsiones adicionales por negocios. En el segmento minorista (B2C), estima que la tasa anual media de incremento de los ingresos entre 2023-2026 se situará en el 1,5%. En el caso del segmento empresarial (B2B) el ritmo será del 5% "para prolongar la favorable evolución que viene registrando en los últimos trimestres".

La consecución de estas todas estas metas mencionadas ya será visible en 2024 "como demostración de que la compañía está preparada para ejecutar el plan GPS de manera inmediata", asegura. Aunque los objetivos para el próximo ejercicio se precisarán en febrero, Telefónica anticipa que el FCF crecerá en 2024 en torno al 10% y que las inversiones sobre ventas bajarán del 14%. Este escenario se basará tanto en la disminución de la intensidad de capital como en la ambición del grupo de aumentar los ingresos y el ebitda.

Telefónica Tech y Telefónica Infra

Por otro lado, la unidad estratégica de servicios digitales del grupo, Telefónica Tech, mantendrá un papel relevante en los objetivos anunciados por la compañía. "Lanzada precisamente como uno de los ejes principales del plan de acción de 2019, en los últimos años ha protagonizado una sólida historia de crecimiento que tendrá continuidad en el periodo 2023-2026", destaca.

Las estimaciones de la multinacional pasan por un crecimiento para Tech del 18% anual, por encima del mercado, para terminar 2026 con unos ingresos de 3.000 millones de euros. En cuanto a Infra, unidad creada en 2019 para aflorar y desarrollar el valor de las infraestructuras de telecomunicaciones de la compañía, prolongará la expansión que ya ha protagonizado en los últimos años.

En 2026 su huella de fibra hasta el hogar (FTTH) alcanzará aproximadamente los 30 millones de unidades inmobiliarias (UUII), frente a los 20 millones actuales. Este incremento contribuirá a que el volumen total de UUII pasadas con fibra hasta el hogar en el conjunto del Grupo supere los 100 millones en 2026.

En cuanto a la sostenibilidad, la compañía señala que "acelerará su sólido desempeño" en torno a cuestiones medioambientales, sociales y de gobernanza, con especial foco en los empleados. En este sentido, Telefónica "se mantiene firme" en su objetivo de alcanzar emisiones netas cero en 2040, sobre la base de las renovables, la eficiencia y la circularidad. En cuanto a gobernanza, continuará fortaleciendo la compañía a través del compromiso de alcanzar paridad de género en los máximos órganos de gobierno en 2030.

“Estamos en los albores de la era digital. En Telefónica, hemos llegado hasta aquí siendo fieles a nuestros valores y cumpliendo nuestros principales objetivos. En Telefónica tenemos una nueva visión y ambición renovada para liderar el futuro, porque no somos solo una compañía de telecomunicaciones, somos algo más grande y aún mejor. Ahora somos un supercomputador”, afirma el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete.

Asimismo, el presidente ejecutivo de la compañía advierte que “en este nuevo mundo digital, el sector necesita urgentemente una completa desregulación. La mejor forma de garantizar la autonomía estratégica de Europa y del sector de las telecomunicaciones es un marco regulatorio adaptado a las necesidades de los nuevos tiempos".