Institutional Shareholder Services, el mayor asesor de voto a nivel mundial, recomienda a los accionistas del Sabadell votar a favor de la venta de TSB al Santander en la junta extraordinaria que el banco celebrará el próximo 6 de agosto. ISS considera que con la venta de su filial británica, el banco puede volver a centrarse en su mercado principal y distribuir la mayor parte de las ganancias entre los inversores, una decisión que también aprueba.
Los proxy advisor suelen emitir estas recomendaciones para los inversores institucionales, que generalmente son fondos de inversión internacionales y entidades financieras. En el accionariado del Sabadell se encuentra BlackRock, el mayor de ellos con un 6,7% del capital; Zurich, que tiene un 4,3%; Fintech Advisor (3,7%); el grupo Vanguard (3,5%); Dimensional Fund Advisors (3,1%): Goldman Sachs (2,9%); UBS (2,2%) o Norges que dispone de un 1,8%.
En suma, estos inversores controlan más del 28% del capital del Sabadell. Aunque se estima que hay hasta un 50% de grandes inversores y otro 50% de minoritarios en el accionariado del banco catalán que preside Josep Oliu y dirige César González-Bueno. La junta, además, puede ser un termómetro de lo que ocurra cuando se abra el periodo de aceptación de la opa del BBVA.
Por ello, los accionistas están pendientes de este tipo de recomendaciones. En un documento, ISS recuerda que en menos de tres semanas se celebrará la junta extraordinaria del Banc Sabadell, en la que el consejo de administración solicitará autorización para la venta de su filial TSB Banking Group al Banco Santander SA. Una decisión que normalmente decidiría el consejo del banco, pero que tiene que pasar por junta al encontrarse en medio de una opa hostil, para atender al deber de pasividad.
El precio de las acciones de TSB, según lo anunciado vía CNMV, se ha fijado en 2.650 millones de libras esterlinas (aproximadamente 3.098 millones de euros). Pero este precio se ha fijado con base en el Valor Neto Activo Tangible (VNAT) consolidado no auditado al 31 de marzo de 2025. Por lo que podrá ajustarse (al alza o a la baja) a fecha de cierre de la transacción. Y según las previsiones financieras de TSB, y siempre que la transacción se cierre el 31 de marzo de 2026, se estima que el precio final será de aproximadamente 2.875 millones de libras esterlinas (unos 3.361 millones de euros).
“La transacción es superior a la media de sus homólogos”, destaca el asesor de voto. Y la venta ayuda al grupo a “simplificar su estrategia para concentrar su negocio en el mercado bancario español, eliminando la complejidad de operar en dos mercados y reduciendo el riesgo cambiario”. ISS cree que a nivel nacional, el Sabadell mejorará su rendimiento y será más comparable a otras entidades de crédito españolas cotizadas (como CaixaBank, Unicaja o Bankinter) lo que podría reducir la brecha de valoración existente.
En el documento recuerda que el Sabadell adquirió TSB en 2015, un año antes del referéndum del Brexit. Y que la “deficiente” integración tecnológica provocó una interrupción generalizada de los servicios para los clientes en 2018, la sustitución del director general de TSB y una multa de 48,7 millones de libras esterlinas por parte de la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido.
En noviembre de 2020, cuando el Sabadell y el BBVA finalizaron las negociaciones de fusión, el banco ya declaró que priorizaría su negocio en España, lo que implicaba una posible venta en el futuro de TSB. Desde entonces ha atraído el interés de posibles compradores en diferentes momentos, y el Sabadell las rechazó, incluyendo una oferta por TSB del Co-operative Bank a finales de 2021. “Desde entonces, TSB ha mejorado significativamente sus resultados, lo que ha dado lugar al actual proceso de venta”.
Dividendo extraordinario de 2.500 millones
Por otra parte, ISS destaca que la venta de TSB generará valor para los accionistas, con plusvalías y la desconsolidación de los activos del grupo TSB. Y en este contexto, el consejo propuso un dividendo extraordinario de 2.500 millones de euros, que ven muy atractivo.
“En resumen, la transacción tiene una sólida justificación estratégica y representa una valoración atractiva”, indica el proxy advisor, que recuerda también que la reacción del mercado “fue muy positiva”, con un aumento del 5,2% en las acciones de Sabadell tras el anuncio de la operación.