ING lanza una nueva cuenta para menores de entre 14 y 17 años que lleva asociada una tarjeta con la que podrán realizar pagos online y en comercios a través de pago móvil, y también permite enviar y recibir dinero a través de Bizum. El banco trata así de facilitar a los más jóvenes su primera cuenta bancaria, que debe estar supervisada por un adulto para monitorizar los movimientos.
La cuenta START, explica la entidad en un comunicado este lunes, no tiene comisiones y se puede contratar de forma 100% digital por parte del Representante Legal del menor que debe tener o abrirse una cuenta con ING, por ejemplo la Cuenta Nómina o la Cuenta No Cuenta.
Desde la aplicación, ING ofrecerá a cada menor una experiencia totalmente personalizada de su cuenta, adaptada a su edad, más sencilla e intuitiva; y pondrá a su disposición servicios y herramientas que los acompañarán en la gestión de sus finanzas personales.
El adulto a cargo del menor podrá ver y monitorizar la cuenta START, la tarjeta virtual y su Bizum. También podrá ver todos los movimientos de los menores (además recibirá notificaciones), así como encender y apagar la tarjeta o su uso en internet, pago móvil en comercios (Google Pay o Apple Pay) o fuera de Europa. Además, el adulto podrá modificar el límite preestablecido de 50 euros diarios para gastos.
Una vez los menores cumplan los 18 años, verán convertida su cuenta START en la cuenta No Cuenta, manteniendo el mismo IBAN y el mismo número de tarjeta, y sin ningún tipo de comisión, agrega ING.
ING supera los 4,5 millones de clientes
ING continúa creciendo en España y a cierre de junio superó la barrera de los 4,5 millones de clientes, lo que supone un 4% más que hace un año. Además, a cierre del segundo trimestre de 2025, la entidad registraba un total de 3,51 millones de clientes transaccionales (Cuenta Nómina y Cuenta NoCuenta) lo que supone un crecimiento del 7% en un año.
En los seis primeros meses del año, ING ha captado más de 58.000 clientes transaccionales, que son los que tienen vinculación con el banco porque domicilian sus ingresos o contratan algún producto, como una hipoteca, un fondo o plan de pensiones, o algún servicio de inversión.