Indra mantiene las dudas sobre la operación de fusión con Escribano Mechanical and Engineering (EM&E). Este jueves se reunió el consejo de administración de Indra para decidir sobre la fusión, pero tras cuatro horas de deliberaciones, en las que se constató la división de opiniones interna sobre esta operación, se acordó, esta vez por unanimidad, crear una comisión de estudio formada únicamente por los consejeros independientes.

Una parte del consejo de administración sigue sin ver clara la fusión por un posible conflicto de intereses. El presidente de Indra, Ángel Escribano, es el titular del 50% de EM&E, y su hermano Javier Escribano, titular del otro 50%, representa a esta compañía en el consejo de administración de Indra. Cabe tener en cuenta que EM&E es el segundo mayor accionista de Indra con un 14,3%, solo por detrás del Gobierno, que a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) posee un 28%. Ninguno de los dos hermanos Escribano participó en el consejo de administración de Indra de este jueves.

Al inicio de la reunión, Ángeles Santamaría, consejera independiente, anunció su dimisión alegando motivos personales. Recientemente, fue nombrada consejera del grupo asegurador Mapfre. Anteriormente, había expuesto sus dudas sobre la fusión por un posible conflicto de intereses.

El consejero delegado de Indra, José Vicente de los Mozos, propuso la elaboración de un protocolo para proteger la operación de un posible conflicto de intereses, pero no convenció a algunos de los presentes.

Para desbloquear esta situación, acordaron, por unanimidad, crear una comisión de estudio integrada por los consejeros independientes. Por lo tanto, quedan excluidos aquellos que, como Ángel Escribano, tienen cargos ejecutivos.

Tras la renuncia de Ángeles Santamaría, quedan seis independientes en el consejo de Indra: Belén Amatriain, Coloma Armero, Virginia Arce, Eva Fernández Góngora, Oriol Pinya y Bernardo Villazán.

Desde el pasado 19 de enero, Ángel Escribano preside Indra y su hermano Javier es consejero. Ambos se reparten la titularidad de Escribano Mechanical & Engineering. Indra contrató los servicios de KPMG para realizar una due diligence encaminada a explorar la posibilidad de la fusión. En principio, la operación se realizaría mediante una permuta de acciones, lo que supone que no habría una compra directa de EM&E por parte de Indra.

La potencial fusión con EM&E supondría para Indra incorporar a su perímetro una empresa de armamentoun negocio en el que la compañía ya ha manifestado su interés. En ese sentido, EM&E desarrolla, entre otros productos, torretas para tanques y vehículos blindados, un mercado este último en el que la compañía también participa junto a Indra, Sapa Placencia y Santa Bárbara Sistemas (propiedad de General Dynamics) a través del consorcio Tess Defence, adjudicatario de la fabricación para el Ejército español de los 8x8 Dragón y del Vehículo de Apoyo Cadenas (VAC), dos contratos valorados cada uno de ellos en torno a 2.000 millones de euros.