Intentamos preguntárselo al Chat GPT-3 Open AI, pero está saturado y hablamos con Chatsonic, una aplicación de inteligencia artificial que nos explica las grandes empresas que están detrás de esta tecnología. Para hacerlo, eso sí, nos remite a artículos escritos por personas. Desde que se abrió al público el Chat GPT-3, que permite charlar con un robot que aprende- hablando contigo y te escribe ensayos, el debate y la carrera por liderar el desarrollo de la Inteligencia Artificial se ha acelerado. Microsoft, Google, Amazon, el gobierno francés y, cómo no, Elon Musk están detrás de las mayores inversiones en Inteligencia Artificial en el mundo. 

"Cuando se trata de Inteligencia Artificial, varias empresas están ganando mucho dinero con la tecnología. Una encuesta de ejecutivos sénior de datos y tecnología realizada por New Vantage Partners, el 92% de las grandes empresas informaron que están obteniendo retornos de sus inversiones en datos e IA. Con el desarrollo de nuevas empresas de IA, como OpenAI, el ecosistema ha cambiado por completo y ahora se está desarrollando en torno a tres capas de IA. El ecosistema de IA también ha generado una industria multimillonaria y todo comienza a partir de los datos. Subiendo en la propuesta de cadena, están los chips (GPU) que permiten el almacenamiento físico de Big Data (un jugador dominante es NVIDIA). Para almacenar esos datos, se usan plataformas e infraestructuras que son suministradas por Google Cloud, Amazon AWS, la nube de IBM y Microsoft Azure. Estas empresas están liderando el mercado de IA empresarial, mientras que naciones como China, EE. UU., Japón, Alemania, el Reino Unido y Francia también han apostado ampliamente por ello", explica como si fuera un periodista la aplicación Chatsonic. Remite eso sí a tres fuentes de información (Xataka, Rocketcontent y un artículo del Instituto Tecnológico de Massachussets, MIT), escritas estas en principio por seres humanos. 

La inteligencia artificial, según el diccionario de Oxford, conforma los "programas de computación diseñados para realizar determinadas operaciones que se consideran propias de la inteligencia humana, como el autoaprendizaje". Su sistema de algoritmos intenta imitar la inteligencia humana y consigue evolucionar al interaccionar con humanos, adquiriendo sus conocimientos. Automatizan la toma de decisiones, la resolución de problemas y el aprendizaje y ya se aplican en campos como los asistentes de voz Siri, de Apple, o Alexa, de Amazon, asistentes de venta en internet, creación de imágenes o conversaciones virtuales cada vez más sofisticadas. 

La apertura al público, a finales de noviembre del año pasado, de Chat GPT, ha acelerado el debate público la carrera por posicionarse en Inteligencia Artificial. Así, hace tres días que Alphabet, empresa de Google, anunció que invertirá 400 millones de dólares (370 millones de euros) en su startup de IA Anthropic, que permitirá conversaciones similares a las de Chat GPT y que mejorará por tanto las prestaciones de AI Test Kitchen, la aplicación de Google que ya está disponible para Android. Pero Microsoft fue bastante más allá unos días antes, el pasado 30 de enero, al anunciar la inversión de 10.000 millones de euros en el propio Chat GPT-3, herramienta de conversaciones de Open AI, empresa de investigación en Inteligencia Artificial fundada por el CEO y máximo accionista de Tesla y Twitter, Elon Musk, y Sam Altman. 

Mientras cada movimiento de Elon Musk en Twitter es analizado con lupa, es posible que sus esperanzas de futuro estén más puestas en Open AI. Según informó Reuters el mes pasado, la empresa espera unos beneficios de 185 millones de euros en 2023 y de 920.000 millones en 2024 y estaría valorada en unos 18.500 millones de euros. Google, por ahora, queda un paso por detrás de Musk y Microsoft en esta carrera, aunque existe una gran expectación por su nuevo buscador dotado de inteligencia artificial, que incluye una interacción más intuitiva, y que se espera que presente el próximo ocho de febrero, en un evento en directo desde París que ha generado gran expectación. Google, además, ha presentado recientmente Music LM, capaz de ponerle música a las palabras o a un cuadro de Dalí de manera automática. 

Al tiempo que estas empresas aumentan su inversión en Inteligencia Artificial, las principales tecnológicas del mundo han anunciado despidos de hasta 150.000 personas -50.000 contando tan solo a  Microsoft, Amazon, Apple, Meta y Alphabet- alrededor del mundo. Un estudio reciente de 365 Data Science citado por Forbes apunta a una posible relación entre ambos fenómenos. Aunque el principal motivo es un exceso de gasto y de aumentos de sueldos durante la pandemia y un frenazo posterior, la automatización de procesos en campos como los recursos humanos podría ser otro de los motivos que están detrás de los despidos. 

Desde las 20.000 piscinas privadas sin licencia que encontró Francia el año pasado gracias a la Inteligencia Artificial, tecnología en la que Macron apostó por invertir 1.800 millones de euros en 2018, hasta los sensores instalados en drones para detectar los mejores potenciales en la agricultura de precisión, la Inteligencia Artificial contiene infinitas posibilidades. Es a día de hoy uno de los valores más preciados de la investigación tecnológica del futuro, asociada también a grandes temores por los cambios que puede generar en el mundo del trabajo. 

120.000 millones en EE.UU. y 1.400 en España

Según un estudio del año pasado de IDC, firma internacional de consultoría en el mercado tecnológico, la Inteligencia Artificial moverá 120.000 millones de dólares en 2025 tan solo en Estados Unidos, un 25% más de lo que se esperaba tan solo un año antes de cara a ese intervalo de tiempo. El comercio (donde ya se implementa en servicios de atención al cliente y otros servicios) y  la banca acaparaban el 20% de esa cuantía. 

En España, otro informe elaborado por la misma firma apuntaba a 1.400 millones de cara al mismo año, de nuevo un incremento del 25% de lo esperado anteriormente. El Gobierno español, por su parte, anunció en 2020 su Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, dotada con una inversión pública de 600 millones hasta 2023. La Generalitat de Catalunya, por su parte, dedicó 10 millones de euros. 

Más allá de empresas desarrolladoras destacadas como la vasca Sherpa, que hace tan solo unos días anunció una innovadora aplicación de Inteligencia Artificial que permite respetar la privacidad de los datos (lo cual abre nuevas ventanas, por ejemplo, en el campo de la salud), en España todas las grandes empresas ya están apostando decididamente por la Inteligencia Artificial. Tanto es así que en el año 2021 Repsol, Gestamp, Navantia, Técnicas Reunidas, Telefónica y Microsoft se unieron en un consorcio de Inteligencia Artificial, IndesIA, al que se han ido sumando empresas como Airbus, Inditex o Ferrovial. La interacción entre sectores variados permitirá el desarrollo de múltiples aplicaciones de la Inteligencia Artificial que, muy pronto, veremos en nuestra vida cotidiana y puestos de trabajo.