La actividad de Fluidra en Estados Unidos no se ha resentido de los aranceles de Trump y eso que la empresa ya explicó que repercutiría la subida a los precios en un mercado donde tiene mucho peso. Al contrario, el negocio norteamericano es el que más ha crecido para la compañía catalana cotizada de piscinas, un 13% en el tercer trimestre y un 9% entre enero y septiembre. Ha sido el principal escenario de un aumento de la facturación global del 6,6% entre enero y septiembre hasta los 1.724 millones, que han disparado los beneficios un 33% hasta alcanzar los 163 millones en los primeros nueve meses del año.

El aumento de los beneficios se debe a "menores gastos de reestructuración, fusiones, adquisiciones e integración", ha informado la compañía en un comunicado en el que reconoce que ha compensado el efecto de los aranceles "mediante palancas comerciales, una mayor colaboración con los proveedores y la excelencia operativa a través de iniciativas de eficiencia". 

La compañía concentra el 41% de sus ventas este año, 203 millones, en la región de Norteamérica, principalmente Estados Unidos y México, exactamente lo mismo que lo que facturan el sur de Europa y el resto de Europa sumados. Aunque ha superado con éxito el desafío de los aranceles, ya ha anunciado que en los años venideros quiere poner el foco en el mercado europeo, más estable y menos expuesto a hostilidades comerciales. La empresa tiene como objetivo lograr un crecimiento anual de ventas de entre el 6% y el 8% en los años venideros. 

Aunque su crecimiento más pronunciado es en Norteamérica, la empresa ha crecido en todas las regiones, con un impulso protagonista de las piscinas residenciales. Hasta septiembre ha crecido un 3,7% en el Sur de Europa respecto al año anterior, un 4,2% en el resto de Europa y un 7,5% en el resto del mundo fuera de Norteamérica y Europa. 

Hasta septiembre, la empresa ha mejorado un 25% su ebitda ajustado, que alcanza los 411 millones, y ha logrado reducir la deuda neta en 34 millones, de los 1.069 millones a los 1.034. Los ahorros acumulados por un plan de reducción de costes ya alcanzan los 93 millones sobre los 100 que pretende.