Eroski coge aire y se libra de un peso importante para su estabilidad económica. El grupo de distribución cooperativo ha conseguido amortizar de forma anticipada 703 millones de deuda vinculados a su anterior acuerdo de financiación. Una situación que alivia a la compañía y la aleja de la posibilidad de ser controlada por los fondos acreedores en caso de que la refinanciación fallase y hubiera riesgo de impago.

En su último informe financiero, el auditor de las cuentas intermedias de Eroski ponía en duda la capacidad del grupo para hacer frente al pago de la deuda y, por tanto, con su capacidad para seguir como empresa en funcionamiento. Pero la refinanciación anunciada este jueves disipa las dudas a corto plazo sobre la estabilidad económica de la enseña.

De este modo, el grupo que dirige Rosa Carabel ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha amortizado de manera anticipada la deuda vinculada a su anterior acuerdo de financiación, cubriendo los compromisos pendientes que tenían dos plazos de vencimiento. Estos estaban previstos para el 31 de julio de 2024 por un importe de 503 millones de euros y para el 31 de julio del 2027 por un importe de 200 millones de euros.

Con esta operación, la cadena de supermercados se libra de los fondos 'oportunistas' que compraron la deuda de Santander, CaixaBank, BBVA, Bankia y Sabadell. Entre estos fondos están Hayfin, Davidson Kempner y Cross Ocean. Ahora, Eroski cuenta con nuevos acreedores BNP Paribas, Deutsche Bank, Laboral Kutxa, Kutxabank, el Instituto de Crédito Oficial (ICO), la Sareb ('banco malo') y Mondragon Inversiones.

Optimización de la estructura financiera

La compañía reduce su nivel de endeudamiento y redefine su estructura de deuda. Al mismo tiempo, este jueves ha cerrado la emisión de bonos anunciada en semanas anteriores. Según ha explicado la distribuidora, se trata de bonos sénior garantizados por un importe nominal de 500 millones de euros, cuya emisión ha culminado con éxito gracias a la acogida en exclusiva de inversores institucionales.

En este sentido, el grupo ha explicado que la medida forma parte de la estrategia para "optimizar su estructura financiera que pasa a dividir la deuda de Eroski en diferentes instrumentos de deuda" y que se concreta en diferentes préstamos con sus nuevos acreedores. Uno por importe de 35 millones de euros, con vencimiento en 2025, que ha sido suscrito con BNP Paribas y Deutsche Bank. 

De igual modo, ha suscrito otro préstamo por importe de 112,85 millones de euros con vencimiento en 2029 con Laboral Kutxa, Kutxabank, el ICO, SAREB, y Mondragon Inversiones. Asimismo, el último instrumento de deuda es la referida emisión de bonos por importe de 500 millones de euros con vencimiento en 2029 a un tipo fijo del 10,625%. Además, en relación con la refinanciación, el grupo también ha suscrito un nuevo acuerdo marco de líneas de circulante de 243 millones de euros.