Endesa ha ganado en los tres primeros trimestres del año 1.711 millones de euros, un 20% más que el beneficio neto del año pasado a estas alturas, aunque el ebitda ha crecido bastante menos, un 9% hasta los 4.224 millones, y la facturación solo un 1,2% hasta los 15.948.
La venta a Masdar de un 49,99% de la fotovoltaica española por 817 millones, y los buenos rendimientos de electricidad, la mayor parte de la vendida renovable y de emisión cero, y del gas, han impulsado a la compañía a cerrar con estos resultados. La empresa también atribuye parte de la mejora a la eliminación del impuestazo a las grandes energéticas, que las hacía pagar un 1,2% de la facturación y que el ministerio de Hacienda suprimió en el mes de mayo.
El cash flow operativo ha crecido un 28,8% hasta alcanzar los 3.437 millones en unos primeros nueve meses con unas inversiones estables, que han crecido solo un 0,9% hasta los 1.358 en comparación al año pasado. La deuda neta ha crecido un 11,1% para alcanzar los 10.3344 millones.
El crecimiento de la demanda eléctrica de un 1,8% en España y de un 2,5% en las regiones de distribución de Endesa, entre ellas Cataluña, ha impulsado a la eléctrica, gracias a una recuperación del consumo de la industria y de los servicios y un mayor consumo residencial por el aumento de las temperaturas en verano.
En este contexto, el precio medio del pool eléctrico ha subido un 21% y alcanza los 63 euros por MWh, a los que se suman 17 euros más en costes asociados a la operativa, aplicados desde el apagón del 28 de abril. Sobre esto, la empresa aprovecha los comunicados para considerar "crítico" el cierre previsto del parque nuclear, que debe empezar con Almaraz.
El consejero delegado de la compañía, José Bogas, ha indicado que "todavía no está claro" cuánto tiempo durará este sistema antiapagones. Y ha recordado la importancia de tener cuanto antes el esperado sistema de retribución para la red de cara al periodo 2026-2031.
La compañía ha pedido un sistema "justo y razonable" con el fin de estimular las inversiones en la red, que considera urgentes.
Además de la venta a Masdar, la compañía ha cerrado durante estos meses la importante compra de la eólica Cetasa y de la comercializadora energética del grupo MasOrange.
En estos nueve meses, la compañía ha aumentado su capacidad instalada un 3,2% hasta los 22.346 MWi un 9% la capacidad renovable, que alcanza los 11.039 MW, una cuota del 49% sobre el total. La producción energética ha sido de 46.377 Mw, un 1,4% más que en el mismo periodo del año pasado, y la producción renovable ha crecido un 0,3% hasta los 13.896 GWh.
En cuanto a la venta de electricidad, ha alcanzado los 56.610 GWh, un 0,3% más que el año pasado, la gran mayoría comercializado en el mercado libre. La compañía ha perdido un 4,9% de los clientes y ha perdido la barrera de los 10 millones para quedarse en 9,7 millones.