Las empresas eléctricas propietarias del parque nuclear catalán avisan de que si cierra la planta de Almaraz las centrales catalanas perderán "competitividad" y "economías de escala", ya que utilizan la misma tecnología. Días después de la solicitud de prórroga por la central extremeña, la Asociación Nucleares Ascó-Vandellòs (ANAV) confirma a ACN que las plantas catalanas están preparadas para seguir el camino de Almaraz y poder operar más años.
"El cierre es un acuerdo reversible", dicen fuentes de la gestora. La petición de prórroga ha sido bienvenida entre los ayuntamientos de la zona, que esperan que marque un precedente para "empujar adelante" todo el calendario; pero criticada entre los ecologistas que lo ven como “alargar la agonía”.
Iberdrola, Endesa y Naturgy solicitaron formalmente este jueves al gobierno español que se amplíe más allá de 2027 y 2028 la vida útil de la central de Extremadura, que produce el 7% de la energía en el Estado. La decisión final recae en el Ministerio para la Transición Ecológica, que debe valorar el informe del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y otras consideraciones técnicas, ambientales, económicas y de política energética antes de otorgar o denegar la prórroga.
El gobierno español ha afirmado que, para estudiarlo, la propuesta debía cumplir "tres líneas rojas": que se garantice la seguridad de los ciudadanos desde el punto de vista radiológico, que no suponga mayor coste y, por último, que sea conveniente para garantizar la seguridad de suministro.
Varias fuentes consultadas señalan que la decisión sobre el cierre de Almaraz marcará un precedente por el resto del parque. En total, en el Estado hay siete unidades, de las cuales tres se encuentran en Catalunya. Ascó I tiene prevista la finalización de su vida útil en octubre de 2030; Ascó II en octubre de 2032 y Vandellós II en febrero de 2035. La energía nuclear cubre casi el 60% de la demanda eléctrica en Catalunya.
Las eléctricas han defendido que la prórroga de la vida útil de las centrales es necesaria en Catalunya porque la industria "no se puede mantener" sin la energía nuclear. Voces relevantes del sector como el consejero delegado de Endesa, José Bogas, han avisado esta semana de que es "imposible" reforzar la red con energía renovable para sustituir la nuclear antes del 2035, cuando debería cerrar la última central catalana.
Las nucleares catalanas confían en retrasar el cierre
Sin entrar a valorar la petición de una prórroga para Almaraz, la Asociación Nucleares Ascó-Vandellòs (ANAV) insiste en que trabajan para "poder operar, más allá de las actuales fechas previstas de cierre" en las plantas Ascó I y II y Vandellòs II, fijadas en 2030, 2032 y 2035.
Según fuentes de la gestora nuclear catalana, las centrales atómicas españolas "están técnica y humanamente preparadas para continuar en funcionamiento, de forma segura y fiable", y confían en que el acuerdo de cierre "sea reversible" y que "pueda retrasarse".
Anavar tiene como modelo de referencia la nuclear de North Anna (Louisiana, Estados Unidos) que tiene una autorización de explotación que le permitirá alcanzar los 80 años de operación. Las plantas operan desde 1978 y 1980 y acaban de recibir una autorización para alargar hasta 2058 y 2060.
Según Anavar, la planta nuclear de Almaraz es muy similar a las catalanas (por la tecnología PWR Westinghouse de tres lazos) y comparten "tecnólogos, proveedores y compañías de servicios, mejoras prácticas, experiencia operativa y know-how".
Si se produce el cierre de la nuclear extremeña en la fecha prevista, el parque nuclear alerta de que va a perder "competitividad y economías de escala", según indica "un reciente informe de PwC (PriceWaterhouseCoopers)".
Anavar avisan de que "toda pérdida de capacidad" afectará a "todo el tejido empresarial y la sociedad", sobre todo cualitativamente. "No será una pérdida enorme pero sí del sector calificado técnica o profesionalmente", remarcan.
Alargar la agonía
Para Ecologistas en Acción, la propuesta de prorrogar tres años el funcionamiento de Almaraz sólo supone "alargar una agonía", que "no soluciona nada" ni en la planta nuclear, ni en el tejido económico vinculado a la central, ni sobre los puestos de trabajo que genera.
Según Eloi Nolla, coordinador de Energía de la entidad, no se ha solicitado una prórroga de otros 10 años para la planta nuclear extremeña porque supondría llegar a los 60 años de funcionamiento, lo que "aún no ha pasado nunca en ninguna central del mundo". "Esto es jugar a experimentar a ver qué va a pasar, ir alargando poco a poco, y utilizar a la ciudadanía de conejitos de indias", criticó. "No hay precedentes y me parece una invitación al suicidio. Es muy inconsciente", alertó.
Si se autoriza la prórroga en Alamaraz, Ecologistas en Acción admiten que será "un precedente" para el resto del parque nuclear español. Nolla recela que las operadoras nucleares estén utilizando el calendario y la excusa de la rentabilidad para conseguir rebajas de las tasas, como por ejemplo la de residuos radiactivos.
"Si decían que no les era rentable, el gobierno mantiene las condiciones y siguen operando, quiere decir que la intención era sacar un provecho económico a base de especular y engañar a la población y al gobierno", ha dicho Nolla.
Cuando empiecen a cerrar, desde Ecologistas en Acción defienden que tendrá un impacto productivo porque las energías renovables ya representaban el pasado año un 58,5% de la energía eléctrica. "Cerró Garoña y Zurita y no ha pasado nada. Y Cerrará Almaraz y no pasará nada, porque tenemos mucha más potencia instalada", ha dicho. En este sentido, Nolla ha defendido que es necesario invertir más recursos en búsqueda y almacenamiento de baterías u otros sistemas combinados para alcanzar un 100% de electricidad verde en unos diez años.
Tampoco consideran que pueda tener un impacto socioeconómico destacado, evaluando también la situación del cierre de las mencionadas plantas. "Los líderes del mercado nuclear son Endesa e Iberdrola, que son los propios líderes en renovables. Por tanto, lo tienen muy fácil. A medida que vayan apagando centros nucleares, que vayan poniendo más renovables y creando más trabajo en otros lugares", ha ejemplificado el ambientalista.
Satisfacción en los municipios nucleares
La petición para prorrogar la vida útil de Almaraz ha sido muy bienvenida en el área nuclear de Vandellòs y Ascó. "Es una buena noticia para toda la sociedad, ya que quienes nos aseguran esta estabilidad energética hoy por hoy todavía son las centrales nucleares", ha defendido la alcaldesa de Vandellòs y L'Hospitalet de l'Infant, Assumpció Castellví. La alcaldesa confía en que si el calendario de la planta extremeña se alarga, empujará adelante todo el calendario de cierre nuclear, y que esa "moratoria" supondrá que el cierre de las nucleares catalanas "ya no es definitivo".
Sea como fuere, las áreas nucleares catalanas se preparan para este escenario postnuclear con las inversiones impulsadas con los Fondos de Transición Nuclear, que también se destinan a la implantación de renovables. "Es evidente que no van a durar toda la vida y los municipios lo preparamos bien", ha dicho Castellví.
De hecho, la experiencia catalana se comparte con el resto de zonas afectadas por el cierre del parque nuclear en el Estado. "En Catalunya, somos los que mejor lo llevamos, porque hemos hecho que parte del dinero de los impuestos devuelva al territorio y se destine a empresas para que creen y generen puestos de trabajo, que no tendremos cuando cerramos la nuclear", ha explicado la alcaldesa. "Otras regiones o territorios donde hay nucleares están aprendiendo de Catalunya para poder utilizar estos impuestos, o al menos de forma proporcionada", ha añadido.
