El consejo de administración de CriteriaCaixa ha dado luz verde a la adaptación de su plan estratégico, una hoja de ruta con la que el holding inversor y gestor del patrimonio de la Fundación "la Caixa" se proyecta hasta el fin de la década. Esta revisión, que se alinea con el horizonte marcado por la Fundación el pasado mes de junio, no solo reconfigura su política de inversiones sino que abre la puerta a un despliegue financiero sin precedentes: una capacidad de inversión de hasta 8.000 millones de euros y el compromiso de poner a disposición de la Fundación más de 4.000 millones de euros en dividendo antes de 2030.
Estos fondos, de carácter irrevocable, serán el oxígeno que alimentará los programas sociales, de investigación, becas y la obra social, el pilar identitario de la entidad. La decisión, tomada en un contexto de cierta volatilidad económica global, refleja la confianza del holding en la robustez de su cartera y su determinación para generar un impacto social tangible, sin renunciar a la preservación y el crecimiento del patrimonio. El núcleo del plan reside en una estrategia dual.
Por un lado, la búsqueda de rendimientos recurrentes, sostenibles y responsables. Por otro, la promoción activa de la creación de valor a largo plazo en sus empresas participadas. Se trata, en esencia, de una evolución de la inversión responsable, donde el capital no sólo busca un retorno económico sino que se convierte en un instrumento para el progreso social.
Durante la presentación del plan revisado a los empleados, el presidente de la Fundación "la Caixa" y de CriteriaCaixa, Isidre Fainé, ha subrayado la continuidad del propósito fundacional. "Esta hoja de ruta revisada mantiene el mismo norte que siempre hemos perseguido: dotar de dividendos y hacer crecer el patrimonio de la Fundación para de este modo seguir reforzando las capacidades de la Obra Social que ha sido, es y será nuestra seña de identidad", afirma Fainé. Y añade que "aplicamos políticas de inversión responsables y sostenibles que maximizan el impacto social positivo".
Por su parte, José María Méndez, director general de CriteriaCaixa, ha hecho hincapié en los principios que regirán la gestión. Méndez destaca la "gran responsabilidad" del holding y la "importancia del rigor y la independencia en la toma de decisiones, así como la excelencia en los procesos de análisis de inversión, la eficacia en la gestión y la eficiencia en resultados". El directivo remarca que el objetivo último es "la creación de valor a largo plazo y el dividendo social que hace posible la acción transformadora de la Fundación", y agradeció a todo el equipo "su compromiso con este propósito".
La nueva arquitectura de carteras
La adaptación estratégica viene acompañada de una reorganización profunda de la gestión de inversiones, estructurada en cuatro grandes carteras diseñadas para equilibrar rentabilidad, influencia, innovación y seguridad.
- La participación fundacional (CaixaBank): Es la piedra angular del patrimonio. CriteriaCaixa gestionará su participación en CaixaBank, una entidad con la que comparte origen histórico y que define la naturaleza de la Fundación como fundación bancaria. El holding se compromete a mantener una participación mínima del 30% en la entidad financiera, asegurando así una presencia estable y decisiva en sus órganos de gobierno.
- Inversiones relevantes: Esta cartera estará integrada por compañías competitivas, preferentemente cotizadas, en sectores clave de la economía con perspectivas de futuro. El objetivo es ser accionista de referencia y ejercer una influencia activa en la gobernanza, fomentando estrategias de generación de valor sostenible. Un aspecto innovador es la voluntad de promover la cooperación entre la acción social de estas compañías y la de la propia Fundación "la Caixa", creando sinergias que multipliquen el impacto social.
- Inversiones alternativas: Es la cartera destinada a la diversificación y la apuesta por el futuro.
- Cartera de liquidez: Actúa como red de seguridad. Su finalidad es mantener fondos líquidos para afrontar necesidades operativas y oportunidades de inversión a corto plazo. Se gestionará con un perfil conservador y se mantendrá, como mínimo, en un 10% del valor bruto total de los activos, garantizando solvencia y flexibilidad.
El plan se sustenta en un perfil financiero conservador, con un nivel de deuda neta que no superará el 10% del valor de los activos a medio plazo. Esta prudencia está avalada por unos resultados sólidos. A fecha de 30 de junio de 2025, el valor total de los activos de CriteriaCaixa había alcanzado la cifra récord de 37.252 millones de euros. Este crecimiento ha sido impulsado por la evolución positiva de las empresas participadas y una sólida generación de caja, con 1.074 millones de euros en dividendos recibidos solo en el primer semestre.
Hasta junio, el holding ya había distribuido 360 millones en dividendo social a la Fundación, una cifra a la que hay que sumar 125 millones adicionales aprobados por su patronato el pasado 9 de octubre. Además, el plan estratégico incorpora proyectos transversales en las áreas de personas, tecnología, sostenibilidad y comunicación, con la mirada puesta en 2030, asegurando que la evolución corporativa del holding irá a la par de su crecimiento financiero y su compromiso social.
En conjunto, la decisión de Criteria no es solo un reajuste técnico; es una reafirmación de su modelo único en el ecosistema inversor europeo: un capitalismo con conciencia, donde el beneficio económico y el progreso social son las dos caras de una misma moneda.