En España faltan cajeros automáticos. Las fusiones bancarias y los cierres de oficinas se han llevado por delante a miles de estas máquinas en los últimos años y han dejado a muchas poblaciones sin acceso al dinero en efectivo o servicios bancarios básicos. El Gobierno español ha instado a los bancos a llegar a acuerdos con Correos para que al menos los carteros puedan surtir de dinero a los habitantes de zonas más afectadas, y también ha pedido a las comunidades autónomas que instalen cajeros automáticos multimarca para que sus habitantes puedan operar.
Cantabria se puso a ello y publicó una convocatoria de ayudas públicas (una subvención de 2,04 millones de euros) a la que podían optar empresas que se dedicaran a la instalación y gestión de cajeros automáticos, que si resultaban adjudicatarias, debían instalar un cajero en 38 municipios cántabros en riesgo de despoblamiento y explotarlos durante cinco años.
El Gobierno de Miguel Ángel Revilla concedió la subvención a la empresa Euro Automatic Cash y descartó a tres empresas, Prosegur, Cardtronics y Euronet. Sobre la primera, indicó que cumplía los requisitos, pero obtuvo menor puntuación que la ganadora. Sin embargo, a Cardtronics y Euronet las excluyó por no tener autorización del Banco de España para operar como entidad de pago.
Una decisión que la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) no ve con buenos ojos. Así, en un informe consultado por ON ECONOMIA, reprende al Gobierno de Revilla el haber introducido en las bases reguladoras (la orden para acceder a estas ayudas) ciertos requisitos que son excluyentes para las empresas, pues hace que “la concurrencia competitiva sea menor”.
La CNMC invita a dicho Gobierno “a plantearse si es razonable el hecho de que los requisitos establecidos en las bases excluyan a empresas que cuentan con un número relevante de cajeros instalados en nuestro país”. En este sentido, recuerda que Cardtronics (con cerca de 1.000 cajeros automáticos en toda España) además de Euronet (con más de 3.000 cajeros en territorio nacional) son dos operadores independientes que gestionan redes de cajeros sin la necesidad de estar ligado a ningún banco.
Mientras que la beneficiaria, Euro Automatic Cash (EAC) es una compañía dedicada a la gestión de flotas de cajeros automáticos, cuyos copropietarios son el Banco Santander y Crédit Mutuel (ambos al 50%). Las tres compañías se alzan como los tres principales operadores de cajeros en España, con una red que abarca entre el 10% y el 20% de total. Euronet, de hecho, es la cuarta entidad con mayor número de cajeros tras CaixaBank, BBVA y Santander, siendo la entidad líder por número de cajeros en tres provincias, Málaga, Islas Baleares y Santa Cruz de Tenerife, y está entre los tres primeros operadores en otras cuatro.
Asimismo, la CNMC también cree que “es importante señalar” que en otras zonas donde se han llevado a cabo medidas de intervención pública similares con la instalación de cajeros automáticos en zonas en riesgo de exclusión financiera, como en Almería, Valladolid o Córdoba, se ha permitido la participación de las entidades excluidas en Cantabria. De manera que invita al Gobierno cántabro a reflexionar sobre si los beneficios que esperan, después de haber limitado la participación de estas entidades, compensan los eventuales costes que va a afrontar dados los problemas que está teniendo con el beneficiario.
Cantabria tiene problemas con Euro Automatic Cash, la beneficiaria
El Gobierno de Cantabria está teniendo problemas con la entidad beneficiaria para la instalación de los 38 cajeros, Euro Automatic Cash (EAC). Uno de los motivos que hizo que ganara la subvención eran las bajas comisiones que cobraba cada vez que una persona retiraba efectivo, explican desde Gobierno de Cantabria en una consulta dirigida a la CNMC.
Dicha comisión era de 2,50 euros por cada operación. Pero en enero de 2022, solo dos meses después de serle concedida la ayuda, EAC elevó el precio de la comisión a 2,90 euros. La compañía explicó entonces que se trataba de un aumento realizado en las operaciones de toda su red de cajeros automáticos en España.
El Gobierno de Cantabria consideró que, al modificarse una de las condiciones tenidas en cuenta a la hora de concederse la ayuda, EAC estaba incumpliendo la normativa de subvenciones. De manera que planteó sancionarla por conducta anticompetitiva y abuso de posición de dominio, pero primero consultó al Banco de España sobre esta cuestión.
El Banco de España contestó que la comisión que cobra la empresa de cajeros deberá ser la misma en todo el territorio nacional y no ser discriminatoria. Así que Revilla remitió la consulta a la CNMC, quien cree que el análisis de estas cuestiones no se puede realizar mediante una consulta. Aunque le recomienda que valore (como órgano que concedió las ayudas) si la decisión de EAC de subir unilateralmente el precio de la comisión "supone un incumplimiento de los requisitos valorados en la convocatoria de ayudas recibidas".
Y si este fuera el caso, debe ser el propio Gobierno regional quien debe tomar "las medidas que correspondan para, en su caso, poner en marcha el procedimiento de exigencia de responsabilidades a la entidad". Desde la CNMC invitan también a las autoridades cántabras a que, de confirmarse el incumplimiento de la EAC, "se tomen las medidas pertinentes para que se restituya la situación previa a la concesión".
Es decir, que la comisión vuelva a ser de 2,50 euros, 0,30 céntimos más baja, y así "minimizar la posible afectación al mercado de aquella, ya que la consideración de la nueva comisión estándar de 2,90 euros en la valoración de las ofertas podría haber afectado a la propia resolución del procedimiento de concurrencia competitiva de las ayudas", concluyen.