El auge de los precios y, más aún, el atún en aceite de oliva hace que se haya disparado la marca blanca de este en Mercadona. Detrás de ella, hay la empresa Conservas Escurrís SL, que pertenece a Escurís pertenece a Conservas Rianxeira, S.A.U. A su vez, Jealsa alimentación (que agrupa conservas de pescado y mariscos a través de las marcas Rianxeira, Escurís, Mare Aperto y Robinson Crusoe; congelados; y su flota pesquera), Seanergy360 (división que refleja su apuesta total por la circularidad) y Beltaine (que incluye su apuesta por las energías limpias a través de parques eólicos y la instalación de paneles fotovoltaicos). Además, Jealsa es accionista principal de Frigoríficos Puebla (Fripusa) desde 1971 e inauguró la planta Frigorífico Espiñeira en diciembre de 2020.
Pero volviendo al legado de Escurís, esta empresa es gallega, concretamente ubicada en A Coruña, y fue fundada en 1939. Se trata de una compañía con un largo recorrido y una gran experiencia en la fabricación de conservas de pescado y marisco, por lo que el resultado de sus productos suele ser de bastante calidad.
Esta calidad se refleja en el reconocimiento de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), pues ha calificado este atún en lata con 73 puntos sobre 100. Este dato es especialmente revelador al comprobar que se sitúa por encima de otras alternativas de pescado en conserva del mercado que son más costosas, por lo que el atún en lata de Mercadona se posiciona como una de las mejores opciones.
Una historia familiar
El sector industrial de la ría de Arousa despididió el mes de febrero pasado a José Manuel García Martínez, expresidente de la conservera Escurís, fallecido de madrugada a los 87 años de edad. Aunque nació en Lousame, su trayectoria profesional estuvo ligada a la emblemática saga familiar de la conserva de A Pobra do Caramiñal cuando se casó con Elena Escurís Batalla, con la que tuvo cuatro hijos. Ella falleció hace ahora casi dos años, el 13 de febrero de 2022. José Manuel García Martínez tuvo varios cargos en la conservera, en la que llegó a ejercer como presidente tras relevar a Severino Escurís. Dejó el cargo en mayo de 2001, tras un mandato marcado por la expansión de la marca, con naves en varias localidades de Arousa norte. Fue justo antes de que Jealsa, de Boiro, absorbiese Escurís, dentro de una operación empresarial en el ámbito familiar, ya que las dos sagas conserveras mantenían parentesco.