Ciriaco Hidalgo, el responsable de relaciones institucionales de SEAT durante los últimos doce años, deja la multinacional automovilística. Hidalgo, a punto de cumplir 64 años, ha llegado a un acuerdo con el presidente y CEO de SEAT, Wayne Griffiths, para prejubilarse. De hecho, la voluntad de Hidalgo era retirarse hace un año, en 2022, pero ante la insistencia de Griffiths para que alargara su estancia en la compañía aceptó una prórroga de doce meses. Este viernes será su último día. Lo sustituirá Gabriele Palma, director de Casa Seat hasta junio.

El adiós de Hidalgo es relativo. El directivo, lejos de colgar las botas definitivamente, permanecerá vinculado a SEAT de manera indirecta, puesto que seguirá asesorando a la compañía en los asuntos gubernamentales como consultor externo, según ha podido saber ON ECONOMIA. 

Este vínculo forma parte del acuerdo entre Ciriaco Hidalgo y Wayne Griffiths. Para el ejecutivo británico, Hidalgo se había convertido en una pieza imprescindible de la compañía y del Grupo Volkswagen en España, por su profesionalismo y por su amplísima agenda de contactos a izquierda y derecha del tablero político, como se encargó de recordar el propio CEO de SEAT en una fiesta sorpresa para despedir a Hidalgo que tuvo lugar este lunes por la noche en Casa Seat.

Al acto privado acudieron medio centenar de personas. Más allá del comité ejecutivo de SEAT y de los líderes sindicales de la compañía (Matías Carnero, de UGT, y Rafa Guerrero, de CC. OO.) se juntaron sus familiares más directos, amigos, compañeros y excompañeros de Hidalgo a lo largo de su dilatada trayectoria directiva, política y sindical, entre ellos dos expresidentes de la Generalitat, de Catalunya y valenciana: José Montilla y Chimo Puig. Con el primero trabajó codo a codo en la Plaça de Sant Jaume y su relación con el segundo fue clave para que el consorcio alemán optase por Sagunt para instalar la gigafactoría de baterías.

Carles Fabró, el histórico jefe de protocolo de los presidentes catalanes no faltó a la cita, como tampoco Oriol Pujol, ex secretario general de Industria de la Generalitat y de la extinta CDC -Hidalgo tiene una profunda amistad con la familia Pujol- y Rafael Ortiz, el socio que dirige el área de laboral de Garrigues. El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, mandaron sendos videos de agradecimiento y felicitación. Igual que su cantante favorito, Joan Manuel Serrat.

Ciriaco Hidalgo fue, como Collboni, un alto dirigente de UGT y ocupó diversos cargos en la conselleria de Treball de la Generalitat, antes de liderar el área de Políticas Económicas con José Montilla. Ahora, además de seguir asesorando a SEAT como consultor, también se dedicará al mentoring y a colaborar en proyectos sociales.

La marcha de Hidalgo se suma a la de otro histórico de las relaciones institucionales de la casa, Carlos Romaní, que se jubiló hace poco más de un año, por lo que la dirección de SEAT tendrá que emplearse a fondo para armar un departamento de primer nivel, algo que para Griffiths y para los intereses de VW en España es fundamental, y que ahora está en manos de la doctora Patricia Such, a quien formalmente reportaba Hidalgo, y de cuya dirección depende el servicio médico -el CARS, un referente-, la seguridad y, más recientemente, las relaciones institucionales y Casa Seat. 

Desde que Ramon Paredes -ayer ausente, pese a fichar a Hidalgo en septiembre de 2011- dejara SEAT en 2018, la dirección que se encarga de los asuntos públicos y regulatorios en la compañía y el grupo ha ido dando algunos tumbos, al pasar por las manos de Christian Stein, Josep María Recasens (hasta que Luca de Meo se los llevó a ambos a Renault), Lourdes de la Sota, hasta hoy, en manos de Such. 

Gabriele Palma no es un experto, viene de la publicidad y el marketing, pero lleva más de una década en la compañía -se incorporó al departamento de marketing en 2012- y es el artífice de Casa Seat, que desde junio pilota Cristina Vall-Llosada. Palma gestó el proyecto y lo ha dirigido con éxito en sus primeros tres años, hecho que le ha permitido ampliar su red de contactos y confeccionar una nueva agenda que sin duda le vendrá muy bien para el nuevo puesto. En los últimos meses, Hidalgo y Palma han trabajado estrechamente, y lo seguirán haciendo a partir de ahora, uno desde dentro y el otro desde fuera.