La Cambra de Comerç de Barcelona ha puesto sobre la mesa este martes, en la presentación de un nuevo informe encargado por el departament d'Economia de la Generalitat, el "problema urgente" que afronta Catalunya por la dificultad de acceso a la vivienda, en palabras de su presidente, Josep Santacreu. El jefe del gabinete de estudios, Joan Ramon Rovira, ha asegurado que la dificultad de aceso a la vivienda "amenaza al estado del bienestar" y sobre todo a los proyectos de vida de la población más joven.

El estudio incluye propuestas para mejorar la situación, pero evita mencionar la nueva Ley de Vivienda aprobada el año pasado y sus principales medidas, como la regulación de los precios del alquiler, u otras nuevas en debate como la regulación de los pisos turísticos y de temporada. 

El jefe de gabinete de estudios de la Cambra, Joan Ramon Rovira, ha asegurado que el incremento de precios de la vivienda es "una amenaza al estado del bienestar". "Un proyecto de vida con ánimo de evolucionar es prácticamente imposible sin una vivienda. Y si vemos que para mantener las pensiones hay que tener una población ocupada y crecimiento demográfico, la dificultad de acceso a la vivienda está poniendo en riesgo el estado del bienestar". "Tenemos un problema", ha sentenciado Rovira.

Rovira ha defendido que la regulación de precios es un tema que no han abordado en el estudio porque "es muy acotado" y el análisis de la institución es "más amplio". Eso sí, ha defendido que "la literatura económica nos dice que el control de precios puede tener efectos positivos a corto plazo y después un efecto bumerán porque desincentiva la oferta de alquiler y eso puede disparar los precios". 

En cuanto a la regulación de pisos turísticos, el presidente de la Cambra, Josep Santacreu, ha manifestado sin entrar en detalle de la propuesta de la Generalitat que "no puede haber una solución única para Catalunya" y que, aunque "tiene sentido una cierta regulación" de los pisos turísticos en Barcelona, cabe adecuar la regulación a la situación de cada territorio. 

La batería de medidas para afrontar la situación de la vivienda en Catalunya pasa, según la Cambra, por tres ejes: un pacto económico para aumentar la oferta disponible de vivienda de alquiler y de alquiler social, un mayor esfuerzo en el gasto social en vivienda de las administraciones y una mejora del transporte público para conectar mejor los núcleos urbanos con las periferias con tal de que haya "una menor presión poblacional" en los núcleos urbanos. En cuanto al gasto social en vivienda, el estudio expone que España gasta de media poco más de 20 euros per cápita en políticas de vivienda, hasta 7 veces menos que los 150 que gastan de media Alemania, Francia, Italia, Países Bajos y Bélgica, el grupo de la UE-5. 

Entre los datos del extenso estudio de la Cambra, destaca la posición de España como el segundo país europeo, por detrás de Reino Unido, con mayor tasa de sobrecarga en los gastos de vivienda, ya que un 20% de los inquilinos que viven de alquiler gasta más de un 40% de la renta disponible a la vivienda, algo que afecta también al 5% de quienes viven en una vivienda de compraventa. 

Los catalanes destinan el 22,5% de la renta al alquiler, cifra récord desde 2001 y ocho puntos por encima de lo que dedicaban en 2002, cuando quien vivía de alquiler destinaba un 14,6%. El informe destaca también las dificultades para llegar a fin de mes de los más jóvenes y de las familias con menos renta. Así, la riqueza media de los menores de 25 años se sitúa en el 50% sobre la media de 2002, mientras que los que tienen entre 65 y 74 años disponen de 75 puntos más de riqueza que entonces, según datos de 2020 del Banco de España. 

La población extranjera es una de las que más sufre la presión por los elevados precios de la vivienda, ya que el porcentaje que vive de alquiler triplica al de las familias autóctonas en Catalunya. Así, mientras que un 77% de las familias autóctonas vive en una vivienda de compraventa y solo un 23% vive de alquiler, en las familias con al menos un miembro extranjero la tendencia es opuesta y tan solo un 27,5% de las familias cuenta con una vivienda en propiedad.  

El mercado de la vivienda en Catalunya, destaca el informe, cambió por completo a raíz de la burbuja inmobiliaria que petó en 2008, cuando cayeron en picado las transacciones de compraventa y empezó a dispararse la compraventa. Si en 1005 había 160.00 compraventas y unos 50.000 alquileres, en 2022 se registraban 140.000 compraventas y 110.000 alquileres en Catalunya. 

Entre los factores apuntados para el incremento de precios por la Cambra destaca también el aumento del turismo residencial y las segundas residencias, que afecta especialmente a mercados como la Cerdanya, la Val d'Aran o la Costa Brava. En total, en Catalunya, las viviendas de uso turístico pasaron de 250.000 en 2015 a más de 400.000 en 2022. 

Permisos de obra y mano de obra 

Al margen del mercado de la compraventa y del alquiler, la Cambra también apunta a las dificultades de la construcción como un factor que influye en la subida de precios por frenar el crecimiento de la oferta. Estas dificultades tienen que ver con la lentitud y dificultad de las licencias de obra y con la falta de mano de obra dispuesta a trabajar en la construcción.

Según datos de Idescat, la cantidad de empresas de la construcción que alegan que no encuentran mano de obra en el sector de la construcción ha pasado de ser menor al 5% en 2013 a alcanzar el 50,8% en 2022. O sea, que la falta de mano de obra en la construcción se ha multiplicado por 5 en 10 años. 

El endurecimiento de los requisitos fiscales y el encarecimiento de materiales de construcción, sumado al retraso de los permisos de obra, complican también al sector de la construcción el poner más pisos en el mercado de compraventa y alquiler. Santacreu ha relatado el caso de un promotor que lleva 10 años intentando obtener una licencia de un bloque de pisos con 300 alquileres sociales. 

"Debemos facilitar la mayor inversión del sector privado y simplificar los trámites administrativos y de concesión de licencias", ha destacado Rovira. "Existen tensiones estructurales que no se pueden arreglar a corto plazo", ha reconocido Rovira antes de anunciar las medidas deseadas. 

Durante la rueda de prensa, el presidente de la Cambra, Josep Santacreu, también ha manifestado que hay que "hacer esfuerzos" para "atraer inversiones" con tal de que las empresas catalanas que se cambiaron de sede por el conflicto político derivado en torno al procés regresen a Catalunya