En un contexto demográfico marcado por el envejecimiento progresivo de la población y la creciente amenaza de la soledad no deseada, la innovación tecnológica emerge como una aliada imprescindible para la cohesión social. El Ayuntamiento de Cassà de la Selva (Girona) se ha erigido como municipio pionero en Catalunya al adoptar Conecta en Grande, una plataforma desarrollada por la startup catalana Bleta que busca tender un puente digital entre la administración local y sus ciudadanos de más edad. La iniciativa no se limita a ser un mero canal de notificaciones, sino que aspira a convertirse en una herramienta clave para la inclusión, el bienestar y la conexión comunitaria.

Según los últimos datos del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), más de una quinta parte de la población catalana supera los 65 años. A esta realidad se suma la advertencia del Observatorio Estatal de la Soledad No Deseada, que señala que uno de cada cuatro mayores reconoce sentirse solo con frecuencia.

Ante este panorama, la tecnología deja de ser un lujo para convertirse en una necesidad social. Conecta en Grande ha sido diseñada específicamente para su uso por parte de los ayuntamientos, con una interfaz extremadamente sencilla e intuitiva que salva las barreras de la brecha digital. La plataforma permite al consistorio enviar avisos y notificaciones adaptadas directamente al teléfono móvil de los usuarios, pero su potencial va mucho más allá. A través de la aplicación, las personas mayores pueden acceder de forma ágil a la agenda cultural municipal, información sobre talleres, servicios sociales, actividades de salud y bienestar, y todo tipo de trámites municipales.

El objetivo último es doble: por un lado, garantizar que la información vital llegue de forma clara y segura a un colectivo que a menudo queda al margen de los canales digitales convencionales. Por otro, y quizás más importante, es fomentar la autonomía y la participación. “No hablamos únicamente de tecnología, sino de un puente contra la soledad no deseada y de una vía real de participación y autonomía para las personas mayores”, subraya el equipo de Bleta. Se trata de empoderar a los mayores, ofreciéndoles una herramienta que les permita mantenerse conectados con la vida del pueblo, tomar decisiones sobre sus actividades y, en definitiva, ganar independencia en su día a día.

Detrás de esta iniciativa se encuentra Bleta, una startup fundada en 2021 por los ingenieros electrónicos Isabel García, Adrià Roca y Gerard Pinar, que se autodefine como la primera compañía de tecnología inclusiva del mundo. Su trayectoria evidencia una clara vocación de impacto social positivo. Comenzaron desarrollando una tableta electrónica específicamente diseñada para personas con bajas competencias digitales y, a partir de esa experiencia, crearon una aplicación gratuita que facilita la comunicación y la navegación en dispositivos móviles, la cual ya acumula más de 170.000 descargas en más de 20 países.

La implantación en Cassà de la Selva supone un caso de uso emblemático para Bleta, ya que valida su modelo de negocio B2G (Business to Government) y demuestra cómo la colaboración público-privada puede dar respuesta a desafíos sociales acuciantes.

El consistorio, por su parte, obtiene datos en tiempo real sobre el alcance de sus comunicaciones, lo que le permite ajustar y mejorar sus servicios de manera continua. Con este paso, Cassà de la Selva no solo moderniza su administración, sino que envía un poderoso mensaje: la innovación digital, cuando se orienta con sensibilidad social, puede y debe ser un instrumento para construir municipios más cercanos, inclusivos y, sobre todo, más humanos. Un ejemplo que muy probablemente mirarán otros municipios de Catalunya y del resto del Estado.