El pago con tarjeta se ha disparado en España, sobre todo desde 2020, cuando en algunos establecimientos se rechazó el dinero en efectivo por el miedo al contagio del covid-19. Ese año, de hecho, se alcanzó un récord en el número de operaciones con tarjeta en nuestro país. Pero no fue algo ocasional, desde entonces, los pagos con tarjeta han seguido subiendo y ya suponen el 35% del total. Aunque los pagos en metálico siguen siendo mayoría con un 60% del total, según el Banco de España. El supervisor también pone de relieve que la tarjeta de débito es la más usada. En concreto, hay emitidas más de 47 millones de tarjetas de débito frente a los 41 millones de tarjetas de crédito.
La tarjeta de débito, por lo general, es práctica. Solo se puede gastar el dinero que hay en ella, lo que permite tener mejor controlado el dinero. Además, la mayoría de bancos no cobran todavía comisiones por su uso, aunque algunas, eso sí, piden algo de vinculación para ello, por ejemplo, tenerla asociada a una cuenta nómina a la tarjeta o hacer un gasto mínimo al mes.
Las entidades digitales son las que más facilidades ponen, según Kelisto. “Sobresale Openbank, que no cobra por ninguna de sus tarjetas de digitales, al igual que los neobancos como Revolut o N26”. Estas entidades, al igual que ING, Imagin (de CaixaBank) y Evo Banco (de Bankinter) ofrecen a sus clientes una tarjeta de débito sin coste, aunque no tengan ingresos habitualmente en la cuenta.
Algunas tarjetas son gratis para jóvenes, pero cuando se cumple la edad, pasan a ser de pago
Sin embargo, algunas tarjetas sí tienen asociadas algún tipo de vinculación para evitar el coste. “Por norma general, el banco suele pedir al cliente que tenga abierta una cuenta, ninguno exige vinculaciones más fuertes como por ejemplo domiciliar la nómina o los recibos”, agregan desde el comparador financiero. Asimismo, muchas tarjetas de débito no tienen coste asociado porque van dirigidas a jóvenes, que una vez cruzan el umbral de edad que marca el banco (varía según la entidad, puede ser 26, 28 o 30) pasan a ser de cobro.
Así, para librarse de la comisión en BBVA es necesario tener contratada su cuenta corriente online y en SelfBank, usar la tarjeta de débito al menos una vez al mes, ya sea para retirar efectivo o para pagar en comercios. Al igual que en Unicaja, que no cobra por su Tarjeta PlayStation si el cliente contrata la Cuenta PlayStation. Mientras que su Tarjeta Mastercard Débito solo es gratis el primer año. A partir del segundo, la comisión de mantenimiento anual asciende a 32 euros.
En Banco Mediolalum, la tarjeta solo es gratis para los clientes de la Cuenta Única, Cuenta Evolución, Cuenta Freedom y Cuenta Crecimiento; Y en Sabadell, también es gratis el primer año para los clientes de la gama Cuenta Sabadell. Pero a partir del segundo año el coste es de 30 euros.
En el lado contrario está CaixaBank, recuerdan desde HelpMyCash, que cobra una comisión de 36 euros al año por su tarjeta de débito. Aunque tiene una alternativa gratuita, su tarjeta MyCard, que carga las compras en la cuenta 48 horas después de realizarlas y es gratis; Bankinter también cobra comisiones. Tanto de emisión, como de mantenimiento y asciende a 30 euros al año, pero ofrece una alternativa que se llama Combo, que es tarjeta de débito y crédito al mismo tiempo y que no cobra comisiones.
Cajamar también cobra, por una parte, una cuota de emisión de 36 euros y por otra, una cuota de mantenimiento también de 36 euros al año; Mientras que en Abanca, la tarjeta Tu VISA Débito tiene una comisión de emisión y mantenimiento anual de 30 euros, pero la tarjeta Tú NX no tiene comisiones, aunque solo está disponible para personas entre 12 y 34 años.