La multinacional farmacéutica AstraZeneca ha inaugurado este lunes su nueva sede en Barcelona, donde prevé tener a 2.000 trabajadores de cara a 2027, fecha hasta la cual habrá invertido 1.300 millones de euros. De estos, 1.600 ya se están instalando en el edificio Estel y otros irán llegando. En la web de la empresa, ya hay 39 vacantes abiertas. La empresa ocupa 30.000 de los 50.000 metros cuadrados de oficinas disponibles en el edificio que fue sede de Telefónica.
Ingeniero líder en IA, director de ventas, desarrollador web, redactor clínico y regulatorio, director de comunicaciones global en el área de neurología y varios cargos médicos se encuentran en la lista de ofertas de la web de la empresa, donde se ofrecen también ocupaciones para Alexion, la filial de enfermedades raras, y Evinova.
El presidente de la empresa en España, Rick Suárez, en el acto institucional ante la presencia del president de la Generalitat, Salvador Illa, y la ministra de Sanidad, Mónica García, ha pedido "agilidad, estabilidad y visión a largo plazo" para garantizar la competitividad del sector farmacéutico y científico. Al acto ha asistido también el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y el presidente del Parlament, Josep Rull, entre otros.
Suárez ha pedido también una "regulación previsible, procesos ágiles y modelos de acceso que reconozcan el valor de los tratamientos" y ha defendido que el hub global es "una apuesta a largo plazo".
El presidente Illa ha destacado a Cataluña como "región del sur de Europa líder en ciencias de salud y vida" y ha insistido en que se trata de un "referente indiscutible en innovación". Ha detallado además que Cataluña cuenta con 1.500 empresas de salud y que es la octava región del mundo más activa en ensayos clínicos y la segunda en inversión tecnológica en salud.
Illa ha agradecido la elección de Barcelona de AstraZeneca, una empresa que fue capital en la producción de vacunas contra la covid-19, cuando empezó una relación con España y Cataluña que "ha dado resultados positivos", ha añadido el presidente.
El alcalde Collboni, por su parte, ha querido hacer énfasis en el hecho de que las inversiones sanitarias que se hagan en el edificio reviertan en el sistema público de salud, que "garantizará que sean repartidos equitativamente a toda la ciudadanía".
La ministra de Salud, Mónica García, ha defendido que la sede es una herramienta para la "salud cotidiana" y que las instalaciones son "una apuesta de país". "España se ha consolidado como referente del mundo de la ciencia, dentro del mundo de los ensayos clínicos, y esto no es casualidad. Es porque tenemos un sistema nacional de salud robusto", ha defendido.
"En un momento de negacionismo científico, de negacionismo de las instituciones, de negacionismo de la política", ha dicho, hay que apostar aún más por estas vías cruciales para el desarrollo de la sociedad y la igualdad.