Los tipos de interés también se han convertido en un tormento para CaixaBank. Bien es cierto que el endurecimiento monetario es uno de los mayores lastres que la economía puede asumir, pese a ello, este no ha afectado de la misma forma sobre las compañías. 2022, como el inicio del nuevo curso, vino marcado por las progresivas subidas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, que, hasta ahora, ha asentado las tasas en un 3%, máximos de los últimos 14 años. Pese a ello, desde la institución con sede en Frankfurt aseguran que lo que está por venir no será muy diferente a lo visto.

Lagarde, presidenta del BCE, aseguró que la herramienta más efectiva para reducir el impacto de la inflación era subir los tipos de interés en un plazo corto de tiempo. Y en esas se está moviendo el organismo central. La semana que viene, el mercado asistirá a una nueva variación monetaria, con una subida de tipos de 50 puntos básicos, tal y como el BCE adelantó en la reunión del pasado 1 de febrero. Ante esto, a las empresas, como a los consumidores, no les queda otra que hacerse a la idea de que lo que está por venir es un nuevo endurecimiento monetario que, para algunos oradores del BCE, debería prolongarse hasta la reunión del próximo mes de julio.

CaixaBank, asustada por la evolución de los tipos de interés

De cumplirse esas peticiones, los tipos de la eurozona emergerían hasta el 5%. Pese a ello, el presidente de CaixaBank, Ignacio Goirigolzarri, ha apuntado este miércoles que los tipos de interés al 3,5% y 3,75% marcan el rango alto de lo que van a alcanzar. Viendo como ha evolucionado la política monetaria en los últimos meses, la afirmación del presidente de la entidad bancaria catalana podría hasta quedarse corta. Pese a ello, todo dependerá de la evolución macroeconómica de la eurozona.

Al hilo de lo comentado por el máximo mandatario de CaixaBank, este ha indicado que desde la entidad “estamos asustados” por la evolución de los tipos de interés, ya que esta ha sido “abrupta”. Pese a ello, Goirigolzarri ha asegurado que se está en un momento de normalización monetaria. El presidente del banco español ha explicado que hay menos volatilidad en el mercado y que las previsiones de unos tipos de interés al 3,5% o al 3,75% hay que tomárselas con “prevención”.

Hay menos volatilidad en el mercado 

En cuanto a la incesante inflación, el banquero ha explicado que esta se ha posicionado como “un fenómeno muy resistente”. Para Goirigolzarri es la cuestión más preocupante en el momento actual, y ha destacado a la inflación subyacente tanto de España como de Europa como el elemento de mayor incertidumbre.

CaixaBank ha sabido lidiar en un momento de endurecimiento monetario

Sea como fuere, destaca que el presidente de CaixaBank afirme que la entidad bancaria está “asustada” con la dinámica al alza de la inflación. Y es que, la compañía liderada por Gonzalo Gortázar viene de marcar un año positivo, el cual también ha estado caracterizado por la escalada del IPC, tanto en España como en Europa. En esas, y contando con que el impacto de la inflación es negativo para todas las empresas, el bancario ha sido uno de los sectores más aupados con el endurecimiento monetario. Y es que, las progresivas subidas de tipos de interés han llegado en un marco temporal en el que la demanda en el sector bancario ha sido positiva y, sobre todo, en un momento de morosidad controlada.

La mora es el mayor potencial problema que pueden asumir tanto CaixaBank, como el resto de las entidades del sector bancario. Pese a ello, y contando con que los tipos de interés han crecido hasta el 3% en cuestión de ocho meses, los bancos han registrado unos niveles de morosidad bajos. De hecho, en el caso de CaixaBank, en 2022 cerró con uno niveles de mora del 2,7%, siendo esta la cifra más baja de su historia.

En el mismo ejercicio, la compañía con sede en Valencia se anotó unas ganancias de 3.145 millones de euros, un 40% menos debido al impacto de la fusión con Bankia, pero un 29,7% superiores si no se tiene en cuenta el efecto de dicha operación. Otro de los apartados que apuntalan el buen ejercicio de CaixaBank es que la entidad bancaria concedió el doble de hipotecas que en 2021, con un total de 14.299 millones.

El hecho de que los tipos de interés sigan creciendo no es un motivo para que las empresas estén contentas. Pese a ello, hoy por hoy, la realidad de CaixaBank es positiva con los tipos de interés más elevados de los últimos 14 años. Está por ver cómo se adapta la compañía catalana a los futuros cambios macroeconómicos.