CaixaBank recurre el impuesto a la banca, por el que pagará 400 millones este año. Su consejero delegado, Gonzalo Gortázar, asegura que hay "motivos de peso" y además, tienen "obligación" con sus 600.000 accionistas minoritarios. "No me lo han puesto a mí, sino a todos", destacaba este martes durante su intervención en un encuentro financiero. El ejecutivo rechaza que el Gobierno español, su segundo accionista con más del 16% del capital, penalice a las empresas por ganar más dinero tras las subidas de tipos de interés y recuerda que la decisión de subir el precio del dinero la ha tomado el Banco Central Europeo para controlar la inflación "y no la banca".

"Porque una sociedad gane más, no debe pagar más impuestos. Si incrementas las tasas, penalizas el tamaño de la sociedad". A su juicio, la manera de arrimar el hombro "no es desincentivando a las grandes empresas" porque se traduce "en una menor productividad y riqueza en España". Gortázar insistía, "no pidamos que arrimemos el hombro con impuestos tan elevados, no hagamos que sea progresivo el impuesto de sociedades porque no pasa en ningún otro sitio".

En este sentido, el CEO de CaixaBank defendía que el banco sí arrima el hombro y por ejemplo, son la única entidad presente en 470 municipios de España, donde el resto del sector no ha seguido la misma política. También tienen 364.000 cuentas sociales y básicas en las que sus clientes no pagan ninguna comisión y han condonado alquileres a 4.000 familias desde la pandemia. "Hacemos muchas cosas", añadía. 

En este mismo encuentro, Carlos Ventura, director general de Banco Sabadell, recordaba que fueron de las primeras entidades en impugnar el impuesto y al igual que el de CaixaBank, justifica que lo han hecho porque "recae sobre los accionistas del banco, más de 200.000 que además son en su gran mayoría pequeños. Pensamos que es nuestra responsabilidad".

Pero el directivo cree que hay más elementos que hacen que se pueda recurrir, uno es que hoy la banca "ya paga muchos impuestos en España". En este sentido, apuntaba a un estudio de la consultora PWC que dice que destinan casi el 50% de sus beneficios a pagar tributos. Por otra parte, destacaba que las subidas de tipos de interés se están produciendo en toda Europa, pero solo se está penalizando a las entidades españolas, lo que produce "desigualdad y altera la competencia".

CaixaBank y Sabadell siguen los pasos de otras entidades financieras que, después de pagar la primera mitad del impuesto el pasado mes de febrero, han anunciado el recurso. Ibercaja lo hizo hace solo unos días, al igual que Bankinter y Kutxabank. Antes, las patronales bancarias, AEB y CECA, anunciaron que habían impugnado la orden Ministerial que ha permitido la creación de esta tasa, que grava el 4,8% de los ingresos y comisiones de las entidades.

Por otra parte, el CEO de CaixaBank también se pronunciaba sobre todas las críticas que está recibiendo la banca. Además de los beneficios "extraordinarios" que le atribuye el Gobierno español, también se ha enjuiciado el elevado salario de los banqueros españoles, que ganaron más de 50 millones de euros de manera conjunta en 2022. 

Gortázar cree que "es lógico" que la banca reciba tantas críticas porque son un sector "relevante", que intermedia en los flujos monetarios y las aceptan "con deportividad". Reconoce que el sector cometió errores importantes en la crisis financiera de 2008 y algunas entidades generaron un coste al contribuyente, pero asegura que "hoy la situación es muy diferente" y quienes fueron responsables de las pérdidas pasadas "ya no gestionan el sector en este momento".

Sobre la subida de tipos de interés, concretamente, recordaba que es una decisión que toma el BCE "y no la banca", y que a su vez viene condicionada por una inflación elevada, que se originó a consecuencia de la guerra en Ucrania. Pero también por una política monetaria y fiscal muy expansiva en año pasados. Sin embargo, recordaba que todo el sector ha acordado con el Gobierno unas medidas de alivio para los deudores hipotecarios que puedan tener dificultad en hacer frente al pago de sus préstamos.

El número dos de CaixaBank dice que todavía el número de personas que se han acogido a esta medida en el banco "es reducido", pero eso no quiere decir que este número no suba porque la traslación de los tipos aún no ha sigo generalizada. "Por nuestro propio interés y el interés social debemos tener cintura para renegociar", pues la banca no quiere que se produzca un aumento elevado de la morosidad, aunque ya esperan un repunte en 2023.

Ventura, de Sabadell, también cree que es "razonable" pensar que habrá empresas que no puedan repercutir igual el impacto de la energía y tengan más dificultades de pago. El directivo aseguraba que, de momento, no están observando este repunte, pero también lo esperan este año.