Abanca volvió a perder clientes en 2022. El banco que preside Juan Carlos Escotet tiene ahora menos que en 2014, año en el que empezó a crecer a base de fusiones y adquisiciones. Desde entonces ha llevado a cabo seis operaciones corporativas y actualmente está cerrando la séptima, la compra de TargoBank. Con todas ellas la entidad ha conseguido más que duplicar su volumen de negocio, pasando de 57.469 millones a más de 100.000 millones, pero no corre la misma suerte con los clientes.

Según recoge su memoria anual, Abanca cerró el último ejercicio con 2,1 millones de clientes y esto son casi 100.000 menos que el año anterior. El banco gallego perdió más clientes de los que captó de manera que redujo su base de clientes en un 5% en el mismo año que llevó a cabo la integración de Novo Banco, que aportó al grupo 260.000 contratos, según reveló la entidad el pasado mes de octubre en una nota, pero no ha logrado mantenerlos todos.

Las salidas han sido de clientes particulares, pues en autónomos y empresas han crecido. De los 2,1 millones de clientes que tiene Abanca actualmente, el 14,5% son autónomos y empresas (307.000) y el 85,4% son particulares (1,79 millones), detalla el banco. Pero en 2021, tenía 2,2 millones de clientes y el 14,1% eran empresas, (304.000) mientras que el 85,8% eran particulares (1,88 millones). En concreto, la entidad se ha dejado por el camino a unos 97.600 clientes particulares.

En los procesos de fusión los bancos siempre suelen perder clientes, ya sea por duplicidad (puede que la misma persona tuviera una cuenta en uno y otro banco) o porque no están cómodos con la operación, ya que suele llevar aparejados algunos cambios, por ejemplo, el cierre de oficinas. CaixaBank, de hecho, perdió a medio millón de clientes el año después de cerrar la integración de Bankia.

Entre 2014 y 2022 Abanca ha llevado a cabo seis operaciones corporativas, pero no por ello ha incrementado su base de clientes. Según los datos recogidos por ON ECONOMIA tiene ahora menos que en 2014 cuando realizó la primera operación, la integración del Banco Etcheverría, ese ejercicio alcanzó los 2,22 millones. Pero entre 2013 y 2018 el banco gallego redujo su base de clientes por debajo de los 2 millones hasta que en 2019, según su memoria, superó los 2,3 millones de clientes.

“Durante el año la entidad ha conseguido captar más de 425.000 nuevos clientes, gracias tanto a las incorporaciones de los negocios de Deutsche Bank PCB y Banco Caixa Geral como al dinamismo comercial mostrado por la entidad”, explicaron entonces. Se trata del único año que Abanca destacó la captación. Sin embargo, entre 2020 y 2022, ejercicios en los que la entidad ha llevado a cabo la compra de Bankoa y Novo Banco (el negocio del banco portugués en España) Abanca ha vuelto a perder clientes, como se ha mencionado al principio, hasta los 2,1 millones. Actualmente, la entidad está cerrando la adquisición de su séptimo banco, TargoBank, con el que espera sumar 150.000 nuevos clientes, según explicó el día que dio a conocer la operación.

Fuentes cercanas a la empresa explican que, de media, cada banco pierde al año un 8% de clientes, pues hay bajas naturales por fallecimiento además del movimiento natural del mercado. Y es que Abanca ha tenido al propio mercado en contra. La banca española es muy competitiva y los productos del banco gallego no han sido los más atractivos en los últimos años. De hecho, un reciente estudio de ASUFIN (la Asociación de Usuarios Financieros) ponía de relieve que Abanca ha sido la entidad que más ha encarecido la hipoteca fija y variable desde las primeras subidas de tipos de interés el año pasado.

También ha habido una fuerte competencia en cuentas, Abanca sigue regalando dinero (entre 150 y 300 euros) para acelerar la captación de clientes, pero sus requisitos son más exigentes que los de los competidores, la entidad regala 300 euros si el cliente domicilia una nómina de 1.200 euros o 150 euros si esta es de 800 euros, cuando Santander o Sabadell se conforman con una nómina de 600 euros y también regalan dinero, la entidad catalana incluso más que la gallega.

Las políticas de captación, sin embargo, sí han funcionado en Santander. El banco aumentó en 700.000 el número de clientes en España durante el año pasado. Aunque por delante de él estuvo BBVA, que captó más de un millón de clientes durante el pasado ejercicio, como adelantó este medio.

Abanca engorda su plantilla más de un 30%

Donde si ha crecido Abanca es en plantilla. La entidad tiene ahora un 33% más de trabajadores que en 2014, año en que renovó su imagen y se sumergió en los procesos de fusiones y adquisiciones. Así, a cierre del ejercicio alcanzaba los 5.868 empleados pese a que en los últimos años ha llevado a cabo varios procesos de reestructuración.

El ultimo ERE lo llevó a cabo tras integrar Novo Banco y Bankoa, y lo pactó para la salida de 370 trabajadores. De cara a la futura integración de Targobank, el banco que preside Juan Carlos Escotet se ha comprometido a no realizar ningún ajuste de empleo. Targobank cuenta actualmente con 541 trabajadores en España y Abanca confirma de nuevo que mantendrá a los empleados (descartando así realizar un ERE) “para dar continuidad a su política de sumar el talento y la profesionalidad de los equipos incorporados en las diferentes integraciones”.