La inflación en Estados Unidos volvió a bajar en abril, por décimo mes consecutivo, y se situó en el 4,9%, una décima menos que en marzo, en tasa interanual, según los datos publicados este miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS, en inglés).

Sin embargo, el índice subyacente, que excluye de su cálculo los precios de los alimentos y la energía por su mayor volatilidad, cerró el cuarto mes del año con un incremento del 5,5%, una décima menos también que el mes anterior. Por su parte, los víveres se encarecieron un 7,7% interanual, mientras la energía fue en abril un 5,1% más barata que doce meses atrás. En tasas mensuales, la variable general del índice experimentó un avance del 0,4%, lo que supone un repunte de tres décimas, al tiempo que la variable subyacente estuvo en el 0,4%, sin cambios desde el registro previo.

Subida de los tipos de interés

Para hacer frente al alza de precios, el pasado 3 de mayo, la Reserva Federal subió los tipos de interés en 25 puntos básicos, en un rango objetivo de entre el 5% y el 5,25%. 

La próxima posible revisión de esta cifra se anunciará el 14 de junio, día en el que los responsables de la Fed volverán a reunirse y deberán sopesar los riesgos de proseguir con su política de endurecimiento monetario tras la inestabilidad financiera desatada durante el colapso del Silicon Valley Bank (SVB) y que, por el momento, ha sido contenida tras la adquisición del First Republic Bank por parte del JP Morgan.

Respecto al PIB, la primera economía del mundo creció un 5,1% en el primer trimestre de 2023. De esta forma, Estados Unidos moderó su crecimiento en un punto y medio en comparación con los últimos tres meses de 2022, tras avanzar entonces un 6,6%.