La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria, también conocida como Sareb o banco malo, registró un resultado neto negativo de 2.826 millones de euros en 2024, lo que supone un 28,5% más que en 2023. Además, amortizó 1.230,3 millones adicionales en el pasado ejercicio.

Como consecuencia de ello, los fondos propios de la compañía al final del ejercicio 2024 se situaron en 7.569 millones de euros negativos, según las cuentas publicadas este jueves tras ser aprobadas por la junta de accionistas de la sociedad, participada en más del 50% por el Estado a través del Frob.

La actividad de desinversión de los activos del también conocido como 'banco malo' registró en 2024 unos ingresos totales de 3.060 millones, un 11% superiores. Con las últimas amortizaciones, Sareb ha repagado más de un 44% de la deuda senior (22.598 millones de euros) que emitió en 2012 para poder realizar el traspaso de los activos problemáticos procedentes de las cajas de ahorro que recibieron ayudas públicas durante la crisis financiera.

El importe de la cifra de negocios de Sareb en 2024 sumó 2.399 millones, el 13,2% más que un año antes, gracias a los activos inmobiliarios (2.407 millones), mientras que los activos financieros tuvieron un impacto negativo de 7 millones.

En el área de venta de activos inmobiliarios, alcanzó unos ingresos de 1.753 millones, un 6% más que en 2023. En 2024 se vendieron 8.900 viviendas a particulares, actividad que en 2025 ha sido paralizada en el marco del traspaso de activos anunciado por el Gobierno central (40.000 viviendas y 2.400 suelos) para su posterior integración en la nueva sociedad estatal de vivienda y suelo.

Con la actividad de desarrollo inmobiliario, Sareb elevó sus ingresos hasta los 588 millones, un 7% más. Su división Árqura Homes entregó 1.650 viviendas en el ejercicio y elevó un 5% sus ingresos hasta los 414 millones. Dentro de la cartera de activos financieros, Sareb alcanzó unos ingresos de 658 millones, un 1 % más, en línea con el proceso de transformación de préstamos en cartera de inmuebles.

Además, el área de gestión social superó los 9.000 alquileres sociales aprobados.

Deterioro de 8.895 millones

Al cierre de 2024 la valoración contable de la cartera de Sareb obligó a tener constituido un fondo de deterioro de 8.895 millones, de los que 7.698 millones corresponden con la unidad de activos financieros (que incluye los activos inmobiliarios procedentes de la adjudicación de activos financieros) y 1.197 millones, con la de inmobiliarios.

El deterioro de 7.698 millones (8.934 millones el año anterior) relativo a activos financieros originales representa en torno al 50,7% de su valor contable. La unidad de activos inmobiliarios, que recoge aquellos inmuebles traspasados como tal en origen, presentó una minusvalía de 1.197 millones -969 millones el año anterior-, lo que representa un 31,6% de su valor contable.

Los gastos no financieros se redujeron en el ejercicio un 13% hasta 511 millones y los gastos financieros por los intereses pagados en el año de la deuda emitida por Sareb aumentaron un 21% en 2024, hasta 1.042 millones por el alza de los tipos de interés.

La cartera de activos se reduce un 62% desde su origen

A cierre de 2024, Sareb tenía en cartera 12.050 activos inmobiliarios y 6.949 activos financieros. La cartera de activos de Sareb se ha reducido un 62,6% desde su origen -50.781 millones- tras las desinversiones realizadas y en 2024 descendió en 4.105 millones, hasta los 18.999 millones.

En cuanto al número de activos, durante 2024 la cartera se ha reducido hasta las 139.002 unidades. Sareb se creó para liquidar de forma ordenada sus activos, optimizando su valor, durante un periodo de 15 años, hasta noviembre de 2027.