El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) ha hecho pública su esperada convocatoria del Programa de Termalismo para el año 2026. Se trata de una de las políticas públicas más arraigadas y valoradas para la tercera edad, que para el próximo año ofrecerá un total de 197.000 plazas, una cifra que supone un incremento significativo del 3,4% respecto a la oferta de la temporada anterior. Este aumento refleja la apuesta de la administración por consolidar y extender los beneficios de este programa, que desde su creación en 1989 ha mejorado la calidad de vida de miles de personas.

Las estancias, que se desarrollarán a lo largo de casi todo el año, entre el mes de febrero y diciembre de 2026, estarán estructuradas en turnos de diez días de duración (nueve pernoctaciones). Los participantes disfrutarán de un paquete integral en régimen de pensión completa, que empezará a las 12 horas del día de llegada y finalizará a la misma hora del día de salida.

Este formato permite a los usuarios una inmersión total en la experiencia termal sin preocupaciones logísticas. La franja de precios, diseñada para ser accesible, se establece entre un mínimo de 302 euros y un máximo de 452 euros por persona, variando en función del balneario y de la época del año. Este importe, altamente subvencionado, incluye una amplia gama de servicios:

  • Alojamiento en habitaciones dobles de uso compartido.
  • Manutención completa (desayuno, comida y cena).
  • Los tratamientos termales básicos prescritos por los especialistas.
  • Un programa de actividades de ocio y tiempo libre organizado por el mismo balneario y ofrecidas de forma gratuita.
  • Una póliza de seguro que cubre a los participantes durante su estancia.

El programa está dirigido a un espectro amplio de personas en edad avanzada o en situación de jubilación, con el objetivo fundamental de promover el envejecimiento activo y saludable. Podrán solicitar su participación las personas que se encuentren en alguna de las situaciones siguientes:

  • Pensionistas por jubilación o incapacidad permanente de la Seguridad Social.
  • Pensionistas de viudedad que hayan cumplido 55 o más años.
  • Titulares de pensiones de otros conceptos o perceptores de prestaciones o subsidios de desempleo, con 60 o más años.
  • Personas aseguradas o beneficiarias de la Seguridad Social que tengan 65 o más años.

La red de balnearios adheridos al programa alcanza la cifra de 85 establecimientos, repartidos por todo el territorio nacional. Por comunidades autónomas, la distribución de plazas evidencia un esfuerzo por equilibrar la oferta con la demanda potencial. Las regiones con un mayor número de plazas son:

  • Andalucía, que lidera la oferta con 32.146 plazas.
  • Cataluña, muy próxima, con 30.900 plazas.
  • Comunidad de Madrid, con 26.018 plazas.
  • Comunidad Valenciana, con 21.424 plazas.

Estas cuatro grandes comunidades acumulan más de la mitad de la oferta total. Detrás de ellas, y también con una oferta muy sustancial, se encuentran Galicia (14.042 plazas), Castilla y León (12.599 plazas) y el País Vasco (10.453 plazas), todas ellas por encima de las 10.000 plazas asignadas. El Imserso, en su apuesta por la administración digital, recomienda encarecidamente que las inscripciones se realicen de forma telemática a través de su sede electrónica. Este canal es el más rápido, eficiente y seguro. No obstante, para garantizar la accesibilidad a todos los colectivos, se mantiene la posibilidad de tramitación presencial. En cuanto a los plazos, hay que estar muy atento, ya que están divididos en dos periodos en función de cuándo se quiera realizar la estancia:

  • Para los turnos que se desarrollen entre febrero y agosto de 2026, el plazo de solicitud se abrirá el día siguiente a la publicación de la resolución en el BOE y se prolongará durante un mes natural.
  • Para los turnos correspondientes a los meses de septiembre a diciembre de 2026, el plazo para presentar las solicitudes se cerrará de forma inapelable el próximo 15 de mayo.

El Programa de Termalismo del Imserso no es solo una oferta de ocio; es una herramienta de política social y sanitaria con impacto contrastado. Desde el Ministerio de Derechos Sociales se reivindica esta iniciativa pública por su decidida contribución al envejecimiento activo y a la promoción de estilos de vida saludables entre la población mayor. Diferentes informes elaborados por el propio Imserso han demostrado que la participación en este programa no solo mejora la calidad de vida subjetiva de los participantes, sino que también tiene efectos tangibles en su salud.

La aplicación continuada de las terapias termales ha demostrado ayudar a reducir la necesidad de tratamientos médicos más invasivos, aliviando sintomatologías crónicas relacionadas con reumatismos, problemas respiratorios y de estrés. En definitiva, el programa se consolida como un instrumento eficaz que contribuye a la mejora general del bienestar físico y mental de sus beneficiarios, a la vez que fomenta la socialización y la lucha contra la soledad no deseada.