El Govern ha reiterado la necesidad de que las empresas catalanas con vocación exportadora busquen una salida al "chantaje" comercial de Donald Trump con su política arancelaria. Así lo ha defendido el conseller de Empresa i Treball, Miquel Sàmper, quien ha instado a las empresas a reducir la dependencia del mercado estadounidense y abrirse a nuevos destinos comerciales que sean predecibles y fiables, y ha puesto como ejemplo la estrategia de internacionalización hacia Asia y otros mercados emergentes.
La diversificación de mercados podrá, según el conseller, compensar el impacto negativo de los aranceles impuestos a la Unión Europea. En Catalunya, tendrá consecuencias directas sobre unas 3.300 empresas catalanas, con una afectación de unos 4.000 millones de euros, una cifra que Sàmper asegura que "no es menor", aunque recuerda que el 85% de las exportaciones catalanas se dirigen a países con acuerdos de libre comercio como Reino Unido, Japón, Corea del Sur, Marruecos y México, ha explicado en una entrevista de Europa Press.
El conseller aboga por actuar ante la impredecibilidad del presidente estadounidense, porque "lo que no puede ser es que vayamos dando tumbos en función de cómo una persona se levanta un día u otro", ha dicho en alusión a Trump. El titular catalán para Empresa i Treball ha defendido mercados como China que "puede gustar más o menos, pero desde la perspectiva comercial es fiable y predecible, y tiene voluntad de entrar en el mercado europeo para diversificar", y ha recordado los viajes institucionales encabezados por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, a China, Japón, Corea y la apuesta por abrir negociaciones con Singapur, India y países del Mercosur.
La resiliencia de las empresas
Preguntado por la reacción del empresariado catalán ante los aranceles, ha elogiado su capacidad de anticipación: "Tiene una capacidad para adaptarse de forma rápida y natural a los cambios. Yo diría que si el concepto de resiliencia se hubiera inventado aquí, habría sido por las empresas catalanas", y les ha animado a responder al contexto actual de manera ágil, hábil y rápida, textualmente.
Ha recordado que la agencia Acció ha activado medidas para apoyar a las empresas: desde enero, el programa 'Adápta't als nous Estats Units' ha asesorado a 200 empresas; otras 700 han participado en seminarios formativos sobre gestión aduanera, contratos internacionales y novedades arancelarias; se han realizado más de 80 visitas personalizadas a empresas para diseñar planes de contingencia, y una treintena ya reciben apoyo desde la red de Oficinas Exteriores de Acció para diversificar mercados, además del paquete de ayudas de 50 millones aprobado este julio por el Govern para diversificar mercados de la tercera línea del Pla Responem.
China, una alternativa
Sàmper también ha calificado de "muy positivo" el reciente viaje institucional a China encabezado por Illa y al que él también asistió junto con el conseller de Acció Exterior, Jaume Duch, y ha explicado que la misión tuvo un marcado carácter económico, con visitas a empresas catalanas implantadas en el país asiático y a compañías chinas con intereses en Catalunya, especialmente en el ámbito de la automoción.
Ha destacado la visita a Volkswagen, que fabrica en China el modelo Cupra Tavascan diseñado en Martorell (Barcelona); a Chery, que impulsará un centro de I+D en Cornellà de Llobregat (Barcelona); las reuniones con Dynanonics, en línea con la apuesta del Govern por la descarbonización y el vehículo eléctrico, y las visitas a Ames y Ficosa, a las que el conseller ve como ejemplos del fortalecimiento de la internacionalización empresarial.