El Govern ha aprobado la nueva Programación de Desarrollo Rural iniciada hasta el 2027 con una dotación de 687,8 millones de euros. La medida, que busca organizar la política territorial y fomentar el mundo rural, se divide en dos: un cofinanciado con fondos europeos y un financiado exclusivamente con fondo del Gobierno.

El plan estratégico de la política agraria común (PEPAC) recibirá 527,8 millones y el programa de desarrollo rural, 160 millones provenientes de los fondos de la Generalitat. Esta doble línea responde a la voluntad de la administración catalana de mantener un esfuerzo financiero adecuado para el desarrollo de los sectores agrario y forestal, que han visto cómo se reducían las aportaciones de Europa.

Para esquivar esta disminución de presupuesto a raíz de la inestabilidad internacional vivida los últimos años, se ha diseñado una estrategia de desarrollo rural compuesta de dos programas, capaz de garantizar un importe adecuado a las necesidades rurales de los próximos cinco años.

Las medidas incluyen ayudas agroambientales centradas en la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático, así como la protección de la biodiversidad y los paisajes, que recibirán 195 millones de euros; y el fomento del relevo generacional (161 millones) y de la competitividad del sector.

La nueva programación es el fruto de meses de trabajo entre la Generalitat de Catalunya, la Comisión Europea y el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, los cuales han contado también con el trabajo y participación de las organizaciones agrarias y entidades medioambientales más importantes. Un 53% del presupuesto lo aportará el Govern, que es la administración que destina más gasto público.