El Departament de Territori de la Generalitat, liderado por Ester Capella, ultima una propuesta sobre el futuro del aeropuerto de El Prat, si bien todavía no ha decidido cuando la presentarán, según precisan fuentes de esta conselleria.

En una reciente entrevista en ON ECONOMIA, la consellera de Economía, Natàlia Mas, adelantaba que “Ester Capella ha trabajado con mucho rigor una propuesta que está acabando de validar con los técnicos”. Añadía que debía presentarse en breve.

Sobre esta cuestión, desde Territori indican que la propuesta de Capella sobre el aeropuerto, a la que se refería la consellera Mas, “no está cerrada al 100%” y que, cuando lo esté, “el departamento decidirá qué hace”.

El adelanto de las elecciones catalanas ha generado más incertidumbre sobre un posible acuerdo político para el futuro del aeropuerto. Sin embargo, desde el Departament de Territori se asegura que las reuniones de la Comisión Bilateral Técnica —formada por la Generalitat y el gobierno central— sobre la infraestructura de El Prat “no se verán afectadas” por la convocatoria electoral. Estas fuentes no entran en si habrá que esperar a la formación del nuevo Govern de la Generalitat para desatascar el futuro del aeropuerto.

Cuando se constituyó la comisión bilateral en enero pasado, se anunció que llegarían a un acuerdo antes de finalizar este año. Desde las entidades empresariales se consideró un plazo excesivamente largo. Incluso, el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, amenazó al gobierno catalán con exigirle responsabilidades económicas por el retraso de la ampliación de El Prat.

Catalunya tiene el plan de aeropuertos caducado

En el sector aeronáutico se desconocía que el ejecutivo catalán preparara una propuesta propia cuando todavía está negociando en el marco de la mesa bilateral, según apuntan diversas fuentes. Al respecto, el especialista Òscar Oliver considera que, antes de entrar en la propuesta de El Prat, el Departament de Territori debería actualizar el Plan de aeropuertos, aeródromos y helipuertos de Catalunya, caducado desde 2015, porque es “el instrumento de referencia” del conjunto del sector.

Oliver, que fue director comercial de Aeroports de Catalunya, apunta que el mencionado plan está “claramente desfasado” como lo demuestra el hecho de que, entre otras actuaciones, contemplaba la puesta en marcha de un “aeropuerto corporativo- empresarial”, un proyecto abandonado desde hace muchos años.

Tanto el gestor aeroportuario Aena como el Comité de Desarrollo de Rutas Aéreas (CDRA) —integrado por la propia Aena, Generalitat, Ayuntamiento de Barcelona y la Cambra de Comerç— han anunciado recientemente planes estratégicos para el aeropuerto de El Prat sin tener en cuenta su posible ampliación. Así, en el plan estratégico de Aena para el período 2024-2026 solo se contempla una reforma de la Terminal 1 limitada a la instalación de máquinas que permitirán a los pasajeros pasar el control de seguridad sin necesidad de sacar líquidos o aparatos tecnológicos.

El presidente de Aena, Maurici Lucena, calificó de "grave error" que no se amplíe El Prat porque "eso afectará negativamente a la competitividad de la economía catalana". Recordó que Barajas no ha puesto impedimentos a una ampliación que permitirá al aeropuerto de Madrid alcanzar los 90 millones de pasajeros anuales. Lucena reclamó la eliminación de las trabas administrativas para poner en marcha la ciudad aeroportuaria de Barcelona. El gobierno de Pedro Sánchez anunció en febrero pasado una inversión de 2.400 millones de euros para la ampliación del aeropuerto de Barajas.

El comité de rutas anunció en febrero pasado un plan para el periodo 2024-2025 para recuperar el volumen de pasajeros de largo radio de antes de la pandemia y captar nuevos destinos intercontinentales. Estos planes tampoco tienen en cuenta la ampliación del aeropuerto, que tardará años en ejecutarse.

En 2019, por El Prat pasaron 8,73 millones de pasajeros de vuelos de largo radio, si bien menos de la mitad, 3,71 millones, lo hicieron en vuelos directos porque el resto se vieron obligados a efectuar escalas para llegar a sus destinos.

Òscar Oliver insiste en que El Prat tiene una demanda potencial de vuelos de largo radio que no está satisfecha. Solo por lo que se refiere a los destinos entre Barcelona y los aeropuertos de Asia y el Pacífico, entre agosto de 2022 y julio de 2023, más de un millón de pasajeros se vieron obligados a pasar por uno o más aeropuertos interpuestos ante la falta de rutas directas, según los datos MIDT Sabre con los que trabajan las administraciones públicas y los operadores del sector.

Advierte que, a partir de los datos de enero y febrero, este 2024 se superarán los 55 millones de pasajeros en El Prat, que se consideran su capacidad máxima.