El Fondo Monetario Internacional (FMI) cree conveniente no relajarse ante la situación que aún atesora el sector bancario internacional, el cual se ha visto zarandeado por las recientes quiebras de dos bancos estadounidenses y por el rescate a Credit Suisse. La organización cree que la incertidumbre aún sigue siendo “alta”, pese a que, tanto la Reserva Federal de Estados Unidos, como el Banco Central Europeo han llevado a cabo medidas de contingencia para evitar un efecto contagio que, para muchos Gobiernos internacionales, no existe. Pese a ello, y contando con que personalidades como Jerome Powell, presidente de la Fed, han destacado la fortaleza del sector bancario, desde el FMI siguen viendo riesgos y por eso ven necesaria “una vigilancia continua”.

Y es que el pasado 10 de marzo se desató un vendaval en el sector bancario estadounidense, que ha terminado por afectar a los mercados financieros internacionales y, sobre todo, a las cotizaciones bursátiles de las entidades bancarias. El desastre de SVB abrió la puerta a un sinfín de problemas que, pese a haberse neutralizado, aún siguen notándose en el entorno empresarial. Cabe destacar que tras la quiebra de SVB, Signature Bank también cesó sus operaciones, lo que, a su vez, arrastró a toda la banca del país americano. Sin ir más lejos, el pasado 16 de marzo las entidades bancarias más potentes de Estados Unidos se unieron para rescatar a First Republic Bank, que contaba con todas las papeletas para ser el tercer mártir de una crisis bancaria que también se ha sentido al otro lado del Atlántico.

La crisis bancaria también tambalea a Europa

Y es que, el pasado 15 de marzo, la crisis financiera de Credit Suisse saltaba por los aires, salpicando las valoraciones en Bolsa de todas las entidades bancarias de Europa y arrastrando a todos los mercados bursátiles. Tal fue el efecto del desplome de la que era la segunda entidad bancaria más grande de Suiza, que los inversores catalogaron a dicha jornada como el ‘miércoles negro’.

Lo último que se sabe de la situación de Credit Suisse es que se están ajustando los puntos para la compra de UBS. Pese a que la absorción de Credit Suisse por parte de la, hasta ahora, entidad bancaria rival, es la mejor forma de sanear las cuentas de la firma helvética, aún hay aspectos que tienen que definirse, sobre todo los relacionados con las compensaciones económicas a accionistas y la resolución del problema de los bonistas AT1 de Credit Suisse, a los que parece que no les tocará ninguna compensación económica.

El FMI cree que las medidas de los bancos centrales no han aliviado la tensión en su totalidad

Sea como fuere, el terremoto bancario ha hecho que el FMI mantenga las espadas en todo lo alto, pese a que los principales bancos centrales han tomado medidas para sobrellevar dicha situación. Aun esto, la crisis del sector ha coincidido con la segunda etapa de subidas de tipos de interés de la Fed y del BCE, como del Banco de Inglaterra y el Banco Nacional de Suiza, que este jueves han elevado las tasas de interés.

La portavoz del FMI, Julie Kozack, ha destacado en una rueda de prensa este jueves que se ha reaccionado de forma “rápida” ante los riesgos para la estabilidad financiera. Además de ello, la vocal de la institución internacional ha recordado que los organismos bancarios centrales han adoptado acciones coordinadas para “mejorar” la provisión de liquidez en dólares estadounidenses. Además de ello, y centrándonos en la Fed, esta ha ‘salvado’ a los clientes de SVB y de Signature Bank, asegurando el acceso a los depósitos de todos ellos. Además, la hecatombe financiera ha sentado las bases de unas nuevas normas más restrictivas para la banca mediana del país americano, tal y como adelantó FT e informó ON ECONOMIA.

Pese a que el FMI reconoce que las acciones llevadas a cabo por los bancos centrales han “aliviado la tensión de los mercados”, lo han hecho “hasta cierto punto”. Es por ello por lo que Kozack ha insistido en que “la incertidumbre sigue alta y se necesita una vigilancia continua”. Por parte del Fondo Monetario Internacional, la institución hará una evaluación más detallada sobre el panorama actual y sus repercusiones en los informes que se publicarán el próximo abril, el cual abordará las perspectivas económicas y la estabilidad financiera global.

El FMI alerta de la “alta” incertidumbre que aún existe en los mercados financieros, algo que genera desconfianza. Por ello, desde la institución recomiendan mantener vigilado al sector bancario, y más ahora, en un momento en el que hay una gran susceptibilidad inversora en la banca, y los principales organismos bancarios internacionales han elevado los tipos de interés por segunda ocasión consecutiva en lo que va de año. La Fed, pese a la crisis bancaria, elevó las tasas un 0,25%, mientras que el BCE no se salió de su hoja de ruta y alzó los tipos en 50 puntos básicos. Cabe destacar que a la institución liderada por Lagarde aún le queda más camino que recorrer, puesto que comenzaron a endurecer la política monetaria tres meses después que su homólogo estadounidense.