Los exportadores chinos están acelerando el envío de contenedores hacia Estados Unidos para aprovechar la tregua comercial de 90 días que acordaron ambas potencias y que rebaja los gravámenes mutuos que se impusieron. El portal Vizion, especializado en rastrear el tráfico de carga global, ha asegurado este jueves que las reservas de transporte de contenedores desde China a Estados Unidos han aumentado hasta un 277% desde que se anunciara la tregua.
"Hay un problema de saturación en el transporte de contenedores porque todas las empresas están intentando enviar sus productos en este plazo de tres meses. Nadie tiene la certeza de si los aranceles volverán a subir en el futuro y la prioridad es despachar todo lo posible cuanto antes", ha señalado a EFE el empresario Zhao Xiadi, presidente de Beijing Diamond Sport International Trade Co., que realiza envíos desde el puerto de la ciudad oriental de Shanghái.
Según Zhao, "dentro del sector todos saben que el verdadero parón duró apenas entre tres y cuatro semanas, aproximadamente durante el mes de abril. La pausa comenzó a principios de ese mes y, para principios de mayo, la mayoría ya había retomado la actividad o se estaban preparando para ello".
Presión logística
El diario The Paper informa que asociaciones, compañías portuarias y navieras están viendo cómo el puerto de Yantian, uno de los más importantes del sur del país, está "apilando contenedores" y que los transportistas que operan el mercado estadounidense afrontan una gran presión logística en estos últimos días. Por su parte, Wang Xin, presidenta de la Asociación de Comercio Electrónico Transfronterizo de Shenzhen, explica a ese rotativo que muchos van a realizar pedidos masivos a corto plazo debido al Prime Day de Amazon en julio: "Podría haber una avalancha de envíos. Las empresas están reponiendo inventario y los puertos buscan barcos que hagan los envíos", resume.
Tregua comercial
El lunes, tras dos días de intensas negociaciones en Ginebra (Suiza), Pekín y Washington publicaron un comunicado conjunto en el que confirmaban un acuerdo para rebajar los gravámenes durante tres meses: EE.UU. del 145% al 30%, y China del 125% al 10%. Es decir, una tregua que reducirá en 115 puntos porcentuales los aranceles cruzados que, según portales especializados como Zhitong Finance, ha hecho que las empresas estén "compitiendo contrarreloj para enviar sus mercancías" a Estados Unidos, aprovechando la coyuntura.
Mientras, el diario Global Times también recoge el testimonio de Li Pichong, director de una empresa exportadora de alimentos enlatados en la provincia de Zhejiang (este), que certifica que casi todos sus clientes estadounidenses han reanudado sus pedidos y que han solicitado "envíos urgentes". La suspensión arancelaria terminará el 10 de agosto y algunos analistas son optimistas sobre un acuerdo comercial más duradero, lo cual ayudará a reducir el riesgo de interrupciones en la cadena de suministro antes de las fiestas de fin de año.