Una de las medidas que ya está aprobada y pondrá las bases del futuro inmediato sobre cómo entender las finanzas en la Unión Europea son los instant payments: transferencias bancarias efectivas en el mismo momento que se realizan y sin retrasos ni cobros adicionales por parte de los bancos para evitar las demoras.

Todo ello, lleva a la reflexión clara que lo que se quiere imponer entre los estados miembro es el sistema similar al Bizum que en España se utiliza, pero resulta una rara avis para otros países. Desde Estrasburgo, Eva Poptcheva, vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo, nos invita a reflexionar para ON ECONOMIA: “Esta medida facilitará la vida de las empresas y a los ciudadanos europeos. En España tenemos Bizum, pero este no existe en el resto de los países. Además, nuestras empresas comercian con otros países y tienen dificultades a la hora de realizar pagos que se hacen de cuenta a cuenta y se pierden días y acaba resultando dañino”.


“Evitaremos el fraude e incluso podremos luchar contra el terrorismo”

Por todo ello, el titular de hacer efectiva una transferencia en diez segundos quiere calar: “Estamos sentando las bases de un Bizum europeo y será muy eficaz para nuestra economía”, sostiene la vicepresidenta. De hecho, desde Estrasburgo, se considera que España es el benchmarket de Europa, es decir, el método de referencia para evaluar productos, servicios y métodos desde la perspectiva de las transferencias.

Si alargamos la mirada, fuera de aquí existen plataformas parecidas, pero no han triunfado como en el caso del Bizum en España. Este cambio es muy importante porque las transferencias inmediatas no afectaran solamente a la Zona Euro, también si reciben transferencias en euro desde fuera de la UE. Los estados miembro tienen nueve meses para adaptarse, para 2025, y los de fuera, hasta 33 meses, a partir de 2026.

“Esta medida va a fortalecer la lucha contra el blanqueo de capitales, la financiación al terrorismo y el fraude, porque estos pagos ya no van relacionados únicamente con el código IBAN, sino también con el número de teléfono”, sostiene Poptcheva. El fraude se evita gracias al modo de identificación con el receptor y, por lo tanto, también puede beneficiar al sector público.

La nueva regulación pretende garantizar que los clientes de banca minorista y las empresas, especialmente las pymes, no tengan que esperar su dinero, así como mejorar la seguridad de las transferencias. Por todo ello, los bancos y otros proveedores de servicios de pago (PSP) ya tienen deberes para hacer y tendrán que garantizar que las transferencias de crédito sean asequibles y se procesen inmediatamente. El texto, ya acordado con los estados miembros de la UE, actualiza las reglas actuales del Área Única de Pagos en Euro (SEPA).

Las medidas se aplican desde una óptima empresarial, de grandes corporaciones a pymes, y también a ciudadanos que hagan compras por Internet de servicios o productos. Fuera del conjunto de la Unión Europea, la China ya lleva mucho recorrido ganado en este sentido. Desde el mismo canal de chat del gigante asiático, los usuarios pueden hacer transferencias instantáneas o escanear códigos QR para pagar, unas opciones que vienen desarrollándose desde antes de la pandemia por covid.