Los más de cuatro millones de contribuyentes con residencia en Andalucía estrenan esta campaña de la Renta 2022 la posibilidad de desgravarse el 15% o un máximo de 150 euros por hijo por cursos de idiomas y de informática, según explican a ON ECONOMIA fuentes de la Consejería de Economía de la Junta de Andalucía. Para ello, tendrán que presentar la factura de los cursos. Con esta, los andaluces suman catorce posibles deducciones de carácter autonómico en el impuesto de la renta de las personas físicas (IRPF), con mejoras en dos de ellas, las referidas a la vivienda: deducción por compra y por alquiler en determinados supuestos. El conjunto de las deducciones y otras medidas fiscales como la deflactación supondrán este año un coste para la Junta de Andalucía de 180,75 millones de euros, de los que 124 millones son por las medidas de deflactación y los otros 56,5 millones por las catorce deducciones.

Al margen de los cambios en las deducciones autonómicas, la campaña de la renta de este año -cuyo plazo termina el 30 de junio, el 29 si es mediante cita previa- viene con otras novedades para los andaluces. Con carácter retroactivo, en abril de este año se estableció una triple medida que se aplicaría el ejercicio fiscal de 2022. El primer cambio supone una bajada en los tipos impositivos aplicables a cada uno de los tramos de renta, siendo el tipo máximo de 22,5% para las bases liquidables a partir de 60.000 euros. El segundo es que se deflacta la escala autonómica, emulando lo hecho en otras comunidades como la de Madrid, mediante la elevación de sus tres primeros tramos un 4,3%, lo que beneficia a todos los contribuyentes andaluces, aunque en especial a las personas con menores rentas y más afectadas por la elevada inflación.

Y, finalmente, y también con efectos desde el 1 de enero se deflacta el mínimo personal y familiar que viene definido como la parte de la base liquidable que, por destinarse a satisfacer las necesidades básicas personales y familiares del contribuyente, no se somete a tributación. Así, por la potestad normativa de las comunidades autónomas se elevan en aproximadamente un 4,3% todos los mínimos establecidos en la ley estatal: mínimo del contribuyente, por descendientes, por ascendientes y por discapacidad. Fuentes de la Consejería explican a ON ECONOMIA que se ha optado por el 4,3% al considerar que era la subida salarial estimada en abril de 2023 cuando se aprobaron las tres medidas fiscales que, según los cálculos realizados por el Ejecutivo andaluz, supondrá un coste de 124,3 millones.

Para rentas de hasta 100.000 euros

La gran novedad fiscal para este año, la creación de una deducción por gastos educativos, supone el ahorro del 15% por descendiente con el límite de 150 euros por gastos de enseñanza escolar o extraescolar de idiomas, de informática o de ambas, cualquiera que sea el centro en el que se encuentren matriculados -incluyendo profesores particulares- y la etapa educativa en la que se encuentren. Se aplicará a contribuyentes cuya renta no supere los 80.000 euros en tributación individual o 100.000 euros en tributación conjunta. El importe de la nueva deducción, según la Consejería de Economía, es de 13,4 millones, con 112.000 beneficiarios y un ahorro medio por contribuyente de 120 euros al año.

Respecto a la mejora de la deducción autonómica por inversión en vivienda habitual, se limita a la adquisición de pisos protegidos y/o a los menores de 35 años en cualquier tipo de vivienda. Este año se eleva al 5% de las cantidades satisfechas, siempre que la suma de las bases imponibles general y del ahorro no sea superior a 25.000 euros en tributación individual o a 30.000 euros en caso de tributación conjunta. Anteriormente, el porcentaje era del 2% para la inversión en vivienda habitual protegida y del 3% para adquirentes menores de 35 años. El coste de la medida es de 2,1 millones de euros y beneficiará a 11.500 personas con un ahorro de 182 euros.

Igualmente, se amplían los colectivos con derecho a la deducción autonómica por alquiler de la vivienda habitual. A los jóvenes menores de 35 años o mayores de 65 años, se añaden los contribuyentes que tengan la consideración de víctima de violencia doméstica y del terrorismo. La deducción supone el 15% del alquiler, con un máximo de 600 euros anuales o 900 en caso de que el contribuyente tenga la consideración de persona con discapacidad, siempre y cuando la suma de las bases imponibles general y del ahorro no sea superior a 25.000 euros en tributación individual o a 30.000 en conjunta, y se haga constar el NIF del arrendador en la autoliquidación del impuesto. El coste es de 14,8 millones con 20.000 beneficiarios y un ahorro medio de 740 euros. El resto de las deducciones a las que se pueden acoger algunos andaluces son:

200 euros por cada hijo nacido, adoptado o en acogimiento familiar y de 600 euros en caso de una adopción internacional, o el doble en el caso de residentes en municipios con problemas de despoblación (menos de 3.000 habitantes).

200 euros para las familias numerosas (y 400 si es de categoría especial), y 100 euros para las familias monoparentales (y otros 100 euros por cada ascendiente mayor de 75 años que resida con el contribuyente). 

150 euros por discapacidad o 100 si el cónyuge tiene una discapacidad del 65% o más y 100 euros más por cada hijo o ascendiente con discapacidad que viva con el contribuyente.

Hasta 500 euros por contratación de ayuda doméstica o para asistencia de discapacitados (20% de los gastos de la Seguridad Social de los profesionales contratados).

Hasta 200 euros por gastos de defensa jurídica en procedimientos de despido o reclamación de cantidades.

Hasta 150 euros por donaciones para la defensa y conservación del medio ambiente o un 10%.

20% de las cantidades invertidas en la adquisición de acciones y participaciones en la constitución de sociedades o de ampliación de capital, cuando se trate de sociedades mercantiles que revistan la forma de sociedad anónima, sociedad anónima laboral, sociedad de responsabilidad limitada, sociedad de responsabilidad limitada laboral o sociedad cooperativa