"En las últimas horas, hemos detectado una campaña de spoofing telefónico". Con este aviso, la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) ha lanzado un aviso a los consumidores españoles contra una estafa en la que se suplanta su identidad.

Competencia ha difundido en redes sociales y en su portal web la alerta ante la práctica que han detectado este viernes. Desde el organismo regulador de los mercados advierten a los consumidores que "personas desconocidas están llamando a ciudadanos fingiendo ser la CNMC y reclamando supuestas deudas en la factura de la luz, incluso facilitando números de cuenta para hacer transferencias urgentes", detallan.

Desde Competencia se recomienda a los posibles afectados que, si reciben una de estas llamadas, cuelguen de inmediato, no faciliten información personal, y den parte del incidente lo antes posibles a las autoridades correspondientes. Señalan, además, que "desde la CNMC nunca realizamos llamadas reclamando pagos ni solicitamos datos bancarios".

La entidad recalca que estas llamadas no son suyas y que los estafadores están utilizando técnicas que hacen que en el móvil de los ciudadanos aparezca el número oficial de la CNMC.

¿Qué es el 'spoofing' telefónico?

El Instituto Nacional de Ciberseguridad, Incide, advierte que el spoofing telefónico se ha convertido en una táctica de fraude cada vez más común, donde los estafadores suplantan el número o nombre de empresas confiables como bancos, proveedores de telecomunicaciones o compañías de electricidad.

Como consecuencia, las víctimas tienden a confiar en la llamada y, sin saberlo, siguen las indicaciones de los estafadores, lo que puede llevar a graves consecuencias, como la pérdida de datos personales, acceso no autorizados en cuentas y estafas económicas, añaden los expertos en ciberseguridad.

Si la estafa logra consumarse, y los delincuentes logran obtener suficiente información, pueden hacerse pasar por la persona estafada para abrir cuentas a su nombre, solicitar créditos o realizar compras, lo que puede derivar en problemas legales y financieros graves.

El Instituto Nacional de Ciberseguridad concreta que hay sectores que suelen ser los más afectados por este tipo de fraude y con los que los usuarios deben prestar especial atención: banca, electricidad y telecomunicaciones.