El Banco de España cerró el 30 de junio del 2021 el periodo para intercambiar las antiguas pesetas por euros. Si todavía conservas algún ejemplar de aquellas monedas, siempre lo podrás guardar como recuerdo o investigar un poco y quizás descubrir que guardas un pequeño tesoro. Según el tipo de moneda, puedes llegar a vender algunas acuñaciones por grandes sumas. Una de las monedas más codiciadas es la de 5 pesetas de 1949. Los míticos duros fueron acuñados hasta el año 1952 y hoy pueden costar entre 12.000 y 20.000 euros, dependiendo de su estado de conservación.

Hay otros con precios más modestos, pero que, aun así, superan con creces el valor que tendrían el cambio. Las pesetas del año 1987, acuñadas con motivo de la III Exposición Nacional de Numismática; las 100 pesetas de 1983 y las 50 pesetas de 1984, alcanzan el valor de 45, 55 y 70 euros, respectivamente. Así pues, el valor de una moneda española puede llegar a ser muy alto y alcanzar millones de euros.

Más allá de la peseta

Además de la peseta, hay un gran número de acuñaciones españolas que están muy cotizadas entre los aficionados a la numismática. Una de las monedas españolas más buscadas por coleccionistas es el centavo segoviano o los 100 escudos de oro. De esta moneda tan solo hay siete ejemplares reconocidos, y el más antiguo, que fecha de 1609, fue vendido por la cifra récord de 944.000 euros (800.000 euros más las comisiones pertinentes). Actualmente, los expertos tasan el valor por el doble, es decir, por unos 2 millones de euros.

Los 8 escudos o la onza española, de oro y unos 27 gramos de peso, se han llegado a vender en subastas por más de 600.000 euros, como es el caso de los ocho escudos de Felipe IV de 1652. Y la mítica moneda de 100 pesetas de 1983, los famosos veinte duros, pueden alcanzar un precio de 55 euros. ¿Recuerdas la moneda de 25 pesetas que tenía un agujero? Se lanzó en 1995 y está tasada en 100 euros.

¿Moneda conmemorativa o de colección?

Todas ellas están consideradas monedas conmemorativas o de colección y también es interesante ver la diferencia de las dos terminologías. Las monedas conmemorativas son monedas destinadas a la circulación y son de curso legal en toda la zona del euro. Cumplen las condiciones siguientes: tienen una cara nacional diferente de la habitual y mantienen la cara común; solo pueden ser de 2 euros; se permite a cada Estado miembro la emisión de dos monedas conmemorativas por año; tienen limitado el volumen máximo de emisión; y se destinan a conmemorar algún acontecimiento o persona.

En cambio, las monedas de colección, desde el año 2004 se llaman así todas las que no están destinadas a la circulación, acuñadas normalmente en metales preciosos, con un valor nominal y diseño diferente de las destinadas a la circulación. Además, tienen que diferir perceptiblemente de las que circulan en, al menos, dos de las tres características siguientes: color, peso y diámetro; y no tendrán un canto perfilado con festón fino ni forma de "flor española".

Herramientas para calcular el valor real

Para saber si podéis sacar algo de dinero, hay que identificar la moneda: mira su valor, su año y su emisor. Fíjate en las estrellas que luce. Hay aplicaciones que os ayudarán en este paso, como Coinoscope o Maktun. También hay catálogos online de monedas, como Numista o uCoin. Y, en último término, para conocer el valor de tu pieza, puedes recurrir al agregador de subastas Sixbid, que cuenta con una web que acumula el histórico de valores de subasta.

El portal eBay también dispone de un histórico de precios que os puede orientar sobre el valor de vuestra moneda. Otra opción es utilizar la web Todo Colección, en su función de Orienta Precios.