El decano del Col·legi d'Economistes de Catalunya, Carles Puig de Travy, ha reclamado este jueves un "cambio de modelo económico" para Catalunya durante la inauguración de la 30ª Jornada dels Economistes celebrada en el hotel Intercontinental de Barcelona. Hace falta, ha dicho, "confiar en la industria", y afrontar los grandes retos de Catalunya: la financiación, la demografía e inmigración y las políticas de vivienda y transporte.
La consellera d'Economia del Govern, Alícia Romero, ha asegurado que "la economía catalana va bien", pero ha defendido que hay que "replantear algunos conceptos y políticas". Concretamente, ha puesto el foco en la desigualdad y en la "productividad" y "competitividad" del país, concepto este último que da nombre a las jornadas, 'Nuevo entorno, nueva competitividad'. "La competitividad debe generar riqueza y compartirla social y territorialmente", ha dicho Romero, que ha pedido frenar una "sociedad cada vez más desigual".
Para hacerlo, ha reconocido que es necesario "aumentar la dimensión de las empresas", "con la mayoría de las pymes, es difícil". Y ha defendido las inversiones impulsadas por el presidente Salvador Illa en el Plan Liderem Catalunya. La consellera ha alertado de que es necesario "cambiar un modelo de financiación caducado desde 2014, desigual e injusto, que hace que las comunidades autónomas estén infrafinanciadas".
Además, la consellera se ha mostrado todavía confiada en aprobar nuevos presupuestos de cara a 2026.
El teniente de alcalde de Barcelona, Jordi Valls, ha excusado la ausencia del alcalde Jaume Collboni y ha destacado la importancia de la vivienda como "debate clave para los próximos diez años". "Si los jóvenes no pueden vivir en Barcelona, no tendremos talento"
"Hay que encontrar un equilibrio entre el valor económico y el social de la vivienda", ha dicho, ha reconocido que el problema "afecta a todo el mundo" y ha apuntado cómo los economistas podrían "ayudar". "Hay que levantar capital privado que pueda invertir con rentabilidades limitadas en vivienda. Y este capital existe, pero le tenemos que dar seguridad", ha reconocido.
Valls ha planteado también la cuestión sobre si hace falta "más estado o menos estado" en la regulación económica y tecnológica, en un contexto en que empresas como Nvidia es la tercera entidad económica más grande del mundo después de Estados Unidos y China y las empresas del Ibex valen diez veces el PIB español. "¿Hace falta que las empresas sean tan grandes?", se ha preguntado.
Sobre la Inteligencia Artificial, ha apuntado hacia un futuro inmediato en el que "habrá que preguntarse qué decisiones toman los humanos y cuáles las máquinas".
Finalmente, la presidenta de la Diputación de Barcelona y alcaldesa de Sant Boi, Lluisa Moret, ha destacado la importancia del "talento" y de los nuevos valores que son necesarios para atraerlo. "El derecho al tiempo, los derechos digitales y a los cuidados marcan el talento. Hoy en día, los trabajadores no preguntan por el salario, preguntan por el horario", ha dicho.
Tanto Puig de Travy como Valls han apuntado la importancia del proceso de "desglobalización" en el contexto actual. Y el decano del Colegio ha repasado algunas de las conclusiones de la última encuesta entre los economistas. La mayoría, el 59%, cree que Cataluña no está bien posicionada dentro de la Unión Europea y un 79% cree que "han de mejorar mucho" económicamente.
El 90% está de acuerdo en cambiar el modelo económico y apuntan como factores claves las infraestructuras, la demografía, la reforma de administraciones públicas, el capital humano, enseñanza y formación y la energía. En cuanto a sectores, el químico y farmacéutico, el agroalimentario, los servicios avanzados y de IA y el turismo deben marcar el futuro.
El diagnóstico de Josep Oliver
El catedrático emérito de Economía Aplicada de la UAB, Josep Oliver, ha hecho un diagnóstico de la situación económica actual, más bien pesimista, por el cambio de la globalización hacia una economía mundial intervencionista. En cuanto a Catalunya, ha lamentado la pérdida de peso de la industria en las últimas décadas, en favor de los servicios, y ha propuesto medidas para revertirlo.
“Es necesario reforzar los sectores industriales que incrementen la productividad”, como los más tecnológicos, y ha hecho una propuesta polémica: “Conviene retirar una parte de la subvención al sector de la hostelería y la restauración”, ha dicho, en referencia al IVA subvencionado, que “no es razonable”, y ha reclamado que se aumenten los impuestos al tabaco y al alcohol.
Oliver también ha reclamado una flexibilización de las políticas medioambientales para favorecer la competitividad: “Deberíamos repensar algunas de las infraestructuras y afrontar el ámbito del cambio climático más desde la adaptación”. Y en cuanto a la educación, ha lamentado la baja calidad y poca orientación al mundo profesional, por lo que ha pedido “cambios estructurales” en la educación y que se reorienten los pesos de las diferentes titulaciones para que haya más titulados en matemáticas y carreras técnicas, lo que demanda el mercado, y menos en otras disciplinas que producen un exceso de titulados.
