Catalunya exporta a Israel más del doble de lo que importa. El año pasado, las exportaciones fueron de 593,79 millones de euros, el doble que los 254,7 millones de importaciones, informa la Agència Catalana de Notícies. Son cifras de exportación casi idénticas al año anterior, cuando fueron de 594 millones, pero inferiores a su máximo, que llegó el año anterior, en el 2022, con 698 millones de euros ingresados por exportaciones en el país que ahora bombardea Gaza. Las importaciones crecieron levemente desde los 230 millones. La oficina de Acción en Tel-Aviv, que el Gobierno ha anunciado que cierra de manera inmediata, tiene como objetivo favorecer la implantación y la actividad comercial de las empresas catalanas en este país en conflicto.

Catalunya hace ya más de una década, desde el año 2010, que exporta mucho más de lo que importa, ya que la actividad comercial de las empresas catalanas allí ha crecido a un ritmo mucho más elevado que en la inversa. Así, en el 2010 las exportaciones eran de 230 millones y desde el 2015 han sido de más de 400 millones, mientras que las importaciones ya eran de 191 millones el año 2010 y nunca han conseguido llegar a los 300 millones. El año 2022 también fue el momento de más actividad comercial de las empresas israelíes en Catalunya, con 271,8 millones.

 

 

Las exportaciones del año pasado fueron un 40% superiores a las de 2015, año en el cual se abrió la oficina de Acció en Tel Aviv que ahora se cerrará. La entonces consellera delegada de Acció, Núria Betriu, dijo que "Israel es una de las potencias internacionales en los campos de la innovación y el emprendimiento, con un elevado gasto privado en investigación." Los 848,5 millones de intercambio comercial del año pasado supusieron un crecimiento del 2,7% con respecto al 22023, el año del inicio de la Guerra de Gaza, que se saldó con un descenso del 14% de los intercambios comerciales entre ambos países.

A principios de siglo, las exportaciones catalanas en Israel eran también bastante superiores a las importaciones (244,51 millones por 151,8 en el año 2000), pero esta tendencia se revirtió entre los años 2003 y 2008, para después pasar un par de años en equilibrio hasta llegar a la situación actual de claro superávit comercial para Catalunya.

 

 

Las semimanufacturas son el sector con más peso del intercambio comercial entre los dos países, con un 41% del negocio, por encima del automóvil, que representa un 17,9%, y de la maquinaria, muy cerca con el 17,9%. El sector semimanufacturero lidera tanto exportaciones (242 millones) como importaciones (108 millones), de forma que llega a un total de 350 millones que impulsa su dominio entre los intercambios comerciales.

Más allá de los citados, las manufacturas representan un 8% del intercambio, mientras que alimentación, bebidas y tabaco uno 7,5%, los productos energéticos un 5,1% y el resto de productos suman menos de un 3%.

Caída de un 8% del negocio con el conjunto del Estado

Mientras que en Catalunya el volumen de negocio subió un 2,7% el año pasado con respecto al 2023 –pero han caído un 12,5% en comparación con el 2022–, las relaciones comerciales entre Israel y el estado español se han resentido los últimos dos años, con caídas de un 8,7% del volumen de negocio el año 2024 con respecto al 2023 y de un 10% entre este y 2022.

El año pasado, la suma de exportaciones e importaciones entre ambos estados ascendió a los 2.628 millones de euros (906 en importaciones, 1.722 en exportaciones), por debajo de los 2.879 millones del año anterior, y todavía más lejos de los 3.213 millones que constan el año 2022, por otra parte, el más alto de la última década. Si se mira más atrás del 2022, sin embargo, las cifras actuales tanto de exportaciones como de importaciones están por encima.

Con estas cifras, uno de cada tres euros del negocio entre el Estado e Israel proviene o llega a Catalunya, ya que la comunidad suma el 32,3% del conjunto de las exportaciones e importaciones el año 2024.