Barcelona escala posiciones y se sitúa como la única ciudad española entre las preferidas para vivir para personas con altos patrimonios netos, aquellas que responden al acrónimo en inglés HNWI (High Net Worth Individuals). La Ciudad Condal se sitúa en el decimoquinto puesto a nivel mundial (desde el decimoctavo anterior), por delante incluso de Miami y Dubai; y a nivel europeo, en el séptimo lugar.

Así se desprende del Informe de riqueza y estilo de vida 2025, de Julius Baer, que registra la evaluación de una veintena de indicadores que configuran la puntuación final. En el top mundial están Singapur, Londres, Hong Kong, Mónaco, Zúrich, Shanghái, Dubai, Nueva York, París y Milán como las diez ciudades más atractivas para los ultrarricos. En Europa son Londres (1), Mónaco (2), Zúrich (3), Dubai (4), París (5), Milán (6), Barcelona (7) y Frankfurt (8) las que se encuentran dentro del top 10.

Las fortalezas de Barcelona se aprecian en la calidad de su servicio de bicicletas urbanas, donde se posiciona como la quinta mayor urbe internacional para desplazarse con este medio de locomoción no contaminante, y en la adquisición de productos tecnológicos, donde ocupa el mismo quinto lugar gracias a sus atractivas ofertas de precios, según este informe.

También destacan los servicios de atención médica y los catálogos de joyería, que le otorgan la sexta posición mundial en ambos indicadores. La capital catalana, además, es la séptima en costes asequibles a la hora de reservar suites de hoteles o servicios de gimnasio, y la décima con mejores precios para adquirir artículos de relojería o gastar en degustaciones culinarias.

Por el contrario, sus debilidades surgen en aspectos como los costes de los vuelos en Business Class, en la adquisición de propiedades residenciales, en los servicios legales o en la realización de operaciones oftalmológicas, agrega.

El informe de Julius Baer se publica en un momento clave para la economía mundial. En un contexto de desaceleración del consumo global, crecientes tensiones geopolíticas e inminentes disputas comerciales, los individuos con alto patrimonio neto (HNWI) están adaptando sus prioridades y por primera vez desde su lanzamiento, el Índice de Estilo de Vida elaborado por Julius Baer registra una excepcional caída del 2% en dólares estadounidenses.

Según la firma, esto refleja el cambio en las tendencias de consumo global. Si bien el gasto se mantiene sólido, los individuos con alto poder adquisitivo priorizan cada vez más la longevidad, tanto física como financiera, como factor clave en sus decisiones sobre riqueza y estilo de vida.

Aun así, la clasificación de ciudades se mantiene muy competitiva. Singapur conserva su posición como la ciudad más cara para los HNWI a nivel mundial, seguida de Londres, que asciende al segundo puesto. Y Hong Kong completa el podio en tercer lugar. Sin embargo, se observan movimientos significativos en otros lugares, con Bangkok y Tokio subiendo seis puestos cada una, y Dubai continuando su ascenso.

Las ciudades de EMEA (que incluye Europa, Oriente Medio y África) vuelven a destacar, y representan ya más de la mitad del top 10 mundial. Londres lidera la región, ascendiendo al segundo puesto a nivel mundial, mientras que Mónaco y Zúrich suben una posición, hasta el cuarto y quinto lugar, respectivamente. Dubai asciende cinco puestos, hasta el séptimo, consolidando su posición como un serio contendiente entre los centros tradicionales de riqueza.

Mientras que Milán y Fráncfort mantienen sus posiciones, París desciende ligeramente en la clasificación y Johannesburgo se mantiene en la parte inferior a pesar de algunos aumentos de precios. La evolución de los precios en EMEA ha sido moderada en general, con precios en moneda local estables o incluso a la baja en ciudades como Zúrich. El aumento de precios más notable de la región se produjo en París, donde el aumento de los costes de viajes y alojamiento provocó un incremento interanual del 5%. Y en Londres ha afectado el aumento de costes de la educación privada impulsados ​​por los cambios legislativos.

Barcelona, la única ciudad española que incluye el informe de Julius Baer, sube tres posiciones, del decimoctavo al decimoquinto peldaño en 2025, y se sitúa como la séptima capital europea en un pódium que encabeza Londres (segunda en la clasificación global) por delante de Mónaco (cuarta del ranking mundial) y Zúrich, quinta del planeta. En Europa, adelanta a ciudades como Ámsterdam, Ginebra o Viena.