El Cercle d’Economia celebra los próximos 5, 6 y 7 de mayo su reunión anual, que este año dedica al despertar de Europa. Bajo el mismo título, ‘Europe, wake-up call?’, Jaume Guardiola y Miquel Nadal, presidente y director general del Cercle respectivamente, presentaron este lunes la última nota de opinión de la institución, que sirve para sentar las bases del tema principal de la reunión: el difícil momento que vive Europa, entre la invasión de Ucrania por parte de Rusia y la guerra comercial iniciada por Donald Trump.

Guardiola explicó que hace un año ya tuvieron claro que el tema de la reunión de 2025, la número 40, versaría sobre Europa, porque “afronta un momento existencial”, pero el regreso de Trump a la Casa Blanca, y la forma en que lo ha hecho, “ha acelerado la necesidad de Europa de mirarse al espejo” y ha hecho más oportuno el tema. “No queremos pasarnos la reunión hablando de Trump, queremos hablar de Europa. El eje es una reflexión profunda sobre Europa”, advirtió, y con un “tono optimista”. La opinión del Cercle es que la UE no puede desligarse de EE.UU., pero tampoco confiar como hasta ahora, y respecto a China, debe conservar los vínculos, pero manteniendo los equilibrios entre bloques.

La reunión no dejará de lado Catalunya, porque, para el presidente del Cercle, es un reflejo de Europa: “Las reflexiones para Catalunya son las mismas que se hacen para Europa. Catalunya es un cierto reflejo de Europa, y todo lo que decimos para Europa lo podemos trasladar aquí”.

El momento de Europa

El subtítulo de la nota deja aún más claro el tema: ‘Cómo responder en momentos de disrupción geopolítica’. La reflexión del Cercle parte de la premisa de que el contexto en el que ha vivido Europa las últimas décadas, y en el que se ha sentido cómoda con un papel relevante, ha cambiado radicalmente.

“De repente, hemos tenido que entender que no queremos ni podemos depender de la energía de un estado agresor que inicia una guerra en suelo europeo; que necesitamos urgentemente acortar el gap tecnológico que hemos acumulado porque nos va en ello la capacidad de tener una economía dinámica y, con ella, la posibilidad de seguir financiando el estado del bienestar tan generoso que nos hemos otorgado; que la política arancelaria de Trump puede generar una guerra comercial que termine con el sistema de comercio internacional vigente; y que es hora de que desarrollemos una política y una industria de defensa propias, porque el amigo americano hace tiempo –desde Obama– que nos advierte que sus prioridades geopolíticas están en Asia, y la administración Trump está decidida a ejecutar esta advertencia”, constata.

Por ello, apunta que Europa debe reaccionar urgentemente ante un nuevo contexto geopolítico hostil. La receta del Cercle para el Viejo Continente pasa por más integración europea para mantener la relevancia mundial, soberanía tecnológica y dinamización económica, ya que es esencial cerrar el gap con EE.UU. y China en sectores como microprocesadores, IA, biotecnología y energías limpias, y defensa europea propia ante la pérdida de confianza en los Estados Unidos. No obstante, Nadal advirtió que por sí sola, Europa no tiene capacidad, por lo cual debe seguir contando con la OTAN.

La institución catalana también reclama una transición energética competitiva y justa, ya que ve la descarbonización como una oportunidad para reforzar la industria europea, aunque advierte que “se debe gestionar el riesgo de pérdida de competitividad y compensar sectores afectados”, y pide un financiamiento europeo clave que potencie tanto la inversión pública como la privada.

Por último, el Cercle d’Economia pide reformar el estado del bienestar para garantizar su sostenibilidad a largo plazo y hacer una buena gestión de la inmigración, ya que con una población envejecida, Europa necesita gestionar eficientemente la llegada de ciudadanos de otros lugares. La institución recalca que ante “la regresión democrática global”, es necesario reforzar la defensa de la democracia, el estado de derecho y la libertad individual como ejes del proyecto europeo.

“Europa debe decidir qué quiere ser, cómo pretende superar estas vulnerabilidades y, en el fondo, qué papel quiere tener en la convulsa geopolítica de este primer cuarto del siglo XXI”, dice la nota de opinión del Cercle. “La única opción para Europa es trazar su propio camino, manteniendo todos los canales posibles de colaboración con EE.UU., pero sin contar con ellos como aliado y socio incondicional”.

“El momento es grave, y es urgente que Europa reaccione”, añade, fortaleciendo y reivindicando sus valores, como “un factor de cohesión muy importante”. Y concluye: “Tenemos las capacidades necesarias para lograrlo y la urgencia de actuar, impulsados por las disrupciones geopolíticas del presente. Es hora de que Europa despierte”.

El programa de la reunión, cerrado

La reunión del Cercle d’Economia arrancará el lunes 5 de mayo con la presencia de Pedro Sánchez, presidente del gobierno español, mientras que la cerrará el miércoles 7 el presidente de la Generalitat, Salvador Illa. En estos tres días, participarán figuras empresariales como Marc Murtra, presidente de Telefónica, Pau Relat, presidente de Fira Barcelona y MAT Holding, Eloi Planes, presidente de Fluidra, Toni Ruiz, presidente de Mango, y Luca de Meo, CEO del grupo Renault.

También participarán en la reunión Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Alícia Romero, consellera de Economía, Teresa Ribera, vicepresidenta de la Comisión Europea, Pablo Hernández de Cos, próximo presidente del BPI, Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo, y Jaume Duch, conseller de Unión Europea y Acción Exterior.