Barcelona se posiciona como la ciudad con la tarifa más elevada para aparcar vehículos con etiquetas ECO o CERO, con un precio de 2,25 euros por hora. Esto la sitúa muy por encima de otras grandes capitales como Madrid, donde el coste para un vehículo similar es de apenas 0,30 euros. Esta diferencia implica que estacionar un coche híbrido en Barcelona puede ser hasta un 650% más caro que en la capital española.
Tras Barcelona, las ciudades con las tarifas menos ventajosas son Vitoria (2,15 €/hora) y Palma de Mallorca (1,45 €/hora). En estos dos casos, la situación es incluso más desfavorable para los propietarios de vehículos de cero emisiones, ya que no se aplica ningún tipo de bonificación, una medida que sí existe en Barcelona.
En el extremo opuesto, Hospitalet de Llobregat destaca por ser la ciudad más ventajosa. Su nueva ordenanza municipal exime por completo el pago del impuesto a todos los vehículos con distintivo ECO y CERO. Madrid y Las Palmas de Gran Canaria completan el podio de las ciudades con estacionamiento más económico para este tipo de coches. En la capital madrileña, los vehículos ECO pagan una tarifa reducida de 0,30 €/hora, mientras que los CERO tienen estacionamiento gratuito sin límite de tiempo. En Las Palmas, los híbridos pagan 0,65 €/hora y los eléctricos puros también gozan de gratuidad.
Aunque estas políticas suponen un importante incentivo, el informe de Bipi, la compañía del Grupo Renault detrás del análisis, destaca que la gratuidad para vehículos eléctricos no es una norma generalizada. De las 20 ciudades más pobladas estudiadas, la mayoría aún aplica algún cargo. No obstante, grandes capitales como Valencia, Sevilla o Málaga se unen a Madrid en la lista de ciudades que ofrecen estacionamiento gratuito para no residentes con coches cero emisiones, consolidándose como los destinos más favorables para la movilidad eléctrica.
En el año 2023, el número de turismos 100% eléctricos (BEV) en circulación en España superaba ya las 150.000 unidades, a las que hay que sumar una cantidad similar de vehículos híbridos enchufables (PHEV). Si bien esta cifra global puede parecer pequeña en comparación con los más de 25 millones de coches que hay en el país, la tendencia es la parte más reveladora. Durante el pasado año, las matriculaciones de vehículos eléctricos puros se dispararon, representando alrededor del 6% de todo el mercado nuevo, un porcentaje que se duplica si se incluyen los híbridos enchufables. Esto indica que, aunque la base aún es pequeña, la adopción se acelera rápidamente.
España se encuentra en un punto de inflexión. El coche eléctrico ha dejado de ser una rareza para convertirse en una opción real para miles de familias y empresas. Con el apoyo continuo de las administraciones, una mayor inversión en infraestructura y el compromiso de la industria, se espera que esta curva de crecimiento se mantenga al alza.
El objetivo final es claro: consolidar una flota de vehículos cero emisiones que contribuya a la descarbonización del transporte y a un futuro más limpio. Mientras que los eléctricos ya suponen más del 15% del mercado nuevo en la Unión Europea, en España este porcentaje se sitúa en el 6,5%, según datos de ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles). No obstante, el ritmo de crecimiento español es ya de los más vigorosos del continente.